Desde que comenzó la investigación judicial, a cargo del Juzgado de Violencia de Género, surgió el dato que Carlos Rivera, de 43 años, sería un pastor evangélico. Precisamente, Rivera llega a conocer a Thiara en ese rol porque su familia se acerca una comunidad evangélica en busca de contención espiritual.
En las últimas horas, la Dirección General de Culto, del Gobierno de La Rioja, emitió un comunicado en el que informó que Rivera “no cuenta con la calidad de pastor” porque “no pertenece a ningún organismo institucional que reglamenta y regula esta actividad”. Por lo tanto, el interrogante sobre quién es Rivera se torna más complejo. No obstante, una fuente vinculada con la investigación le dijo a La Red que la complejidad comenzaría a “encontrar luz” cuando inicie la ronda de testigos.
“Los testigos explicarán realmente quien era y como se presentaba ante los demás”, sostuvo la fuente. Inclusive, los investigadores deben establecer en qué lugar o comunidad Rivera ejercía ese rol que por ahora también está en duda. Otro dato que surge del detenido es que tenía a su cargo un puesto de venta de comidas, ubicado en la zona del macro centro de la Ciudad.
La investigación judicial, a cargo de la jueza Gisela Flamini, analiza varias hipótesis sobre Rivera. En este sentido, la presunción que predomina es la de un pastor evangélico, y que bajo ese rol es que conoce a Thiara y a partir de ese encuentro es que el detenido inicia un vínculo con la víctima que, luego de un tiempo, encontrará el primer rechazo por parte de la familia de Thiara.
Una fuente, relacionada con la investigación, le dijo a La Red que la madre de Thiara es quien recurre a la dirección de Niñez y Adolescencia para exponer la situación entre Rivera y Thiara. Los acercamientos entre el supuesto pastor y la víctima habían pasado límites. En relación a ello, la fuente agregó que se solicitará informes a Niñez y Adolescencia para que afirme (o rechace) el dato que tiene la jueza Flamini.
Asimismo, La Red dialogó con la abogada de la familia de Thiara, María Perovich, quien expresó que Rivera conoció a Thiara por medio de su rol de pastor, y que de esa manera es que ella, junto con su familia, ingresan al círculo religioso que ahora es motivo de investigación. “No es que el detenido conoció a la víctima en una plaza, sino que lo hizo desde un ámbito religioso”, sostuvo la abogada. En este sentido, la investigación también indagara si es que Rivera utilizó el rol de pastor para iniciar una manipulación para con Thiara. Asimismo, existe la posibilidad de que otras personas también puedan sentirse manipuladas o afectadas por Rivera en su rol de pastor.
Aunque una fuente oficial, como es la Dirección de Culto, niegue a Rivera en ese rol, los investigadores analizan una supuesta manipulación, por parte del acusado, a seguidores en estado de vulnerabilidad. Y es en esa línea que pueden (o no) surgir nuevas denuncias contra Rivera.
Por otra parte, Perovich anticipó que muestras de ADN de los progenitores serán cotejadas con las muestras de ADN que se realizaron al cuerpo de la víctima para establecer mediante un análisis científico el vínculo entre la pequeña y los progenitores. La abogada también expresó que la madre de Thiara vive momentos de mucha angustia y que ella, como el resto de los familiares de la víctima, esperan y confían en que el femicidio no quede impune.
En esta semana se espera por las definiciones que podría tomar el detenido respecto a su defensa en la causa. Una fuente le dijo a La Red que Rivera optaría por una defensa particular y dejar de lado el defensor público que le corresponde por estar involucrado en una investigación judicial por femicidio.
Marcha
Cabe recordar que la semana pasada, se concretó la primera marcha por la muerte de Thiara. El encuentro, se realizó enfrente de Tribunales, pleno centro de la ciudad. Allí, el padre de Thiara, José Carrasco, también habló sobre la línea de investigación que coloca a Rivera como un pastor que utilizaba su figura religiosa para manipulación de personas.
“Ellos armaron una iglesia y hablaban de Jesucristo para captar jovencitas como la hija mía”, afirmó Carrasco en la marcha a Página 12 respecto al presunto asesino de su hija y está convencido de que Carlos Rivera se aprovechaba de su hija fingiendo ser pastor