Ramón Olivera, ex preso político y denunciante en la causa en la que se investiga la participación de César Milani en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar, habló con medios nacionales y relató los hechos que llevaron a la detención del ex Jefe del Ejército.
Respecto de cómo vivió el momento en el que se enteró que Milani quedaba detenido luego de declarar en la Justicia Federal, Olivera manifestó: “Con moderada alegría, porque a uno se le amontonan sensaciones” y recordó: “Por el viejo, por nuestra madre, que tiene alzheimer, pero que es la que más ha luchado y por todos nuestros familiares. Porque son hechos traumáticos los que hemos vivido. Por toda la gente que nos acompaña, nuestras abogadas, el fiscal que lo imputó por primera vez, la Comisión Provincial de DDHH que son los que me tomaron la declaración en el año 84. Son muchos los recuerdos que se me agolpan de agradecimiento y reconocimiento a todas esas personas”.
En cuanto a la influencia del cambio de gobierno a nivel nacional y su injerencia al momento de dictar la prisión preventiva contra Milani, Olivera expresó: “Creo que no, esta causa tenía este destino, la detención de Milani. Son muchas las pruebas acumuladas. La Unidad Fiscal, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner estaba compenetrada con los delitos cometidos por Milani” y apuntó: “Hemos tenido los tropiezos de un fiscal que con las mismas pruebas que hoy lo llevan preso a Milani, han pedido el sobreseimiento, el doctor Horacio Salman. Luego una fiscal que no se animó a imputar a Milani y pidió solo que sea imputado Benjamín Menéndez”.
“No le adjudico toda la responsabilidad al gobierno de Cristina, como ahora tampoco le adjudico que haya detrás de todo esto una maniobra política”, afirmó Ramón Olivera y destacó: “Hay voluntad por parte de las fiscales Virginia Miguel de Carmona, y el fiscal de Cámara, Alberto Lozada que tuvieron la predisposición de hacer valer las pruebas en su contra y sostener el requerimiento fiscal con la imputabilidad para Milani. La decisión de los fiscales de ir a fondo y sostener y pedir la detención de Milani”.
Por otra parte, Olivera destacó las organizaciones que acompañaron el proceso de denuncia y pedido de detención a Milani durante el kirchnerismo: “El Cels ha pedido que no sea designado, muchas otras organizaciones nos estuvieron apoyando siempre en el pedido de que Milani no sea designado Jefe del Ejército y que se les diera impulso a las causas que tenía. El gobierno de Cristina tarde o temprano tendría que haber vuelto atrás con la designación de Milani como Jefe del Ejército”.
“De las que no espero es de las señoras Hebe de Bonafini y la señora de Carlotto, porque son las dos que salieron a sostenerlo a Milani sin argumentos válidos”, comentó Olivera.
De la misma manera, Ramón Olivera fue consultado sobre si Milani esperará el juicio en prisión: “Tengo la esperanza de que si. El juez a partir de ahora tiene 10 días para decidir, y para ser coherente él tendría que decidir que quede con prisión preventiva”.
El ex preso político opinó sobre un posible cruce con César Milani: “Va a ser para mi un hecho lamentable verlo, por supuesto”, y concluyó: “Lo único que le puedo decir en la cara es asesino. Mi padre podría haber muerto. Él lo llevó en una detención ilegal, porque no tenía ninguna acusación fundada contra mi padre, como que decía que él violaba la ley de seguridad nacional de ese entonces. Mi padre fue detenido cuando tenía 51 años, y vivió hasta los 73. Cuando yo declaré en el 84, mi padre estaba vivo, pero no pudo ir a ratificar mi denuncia porque ya estaban vigentes las leyes de obediencia debida y punto final”.
Entrevista: La Nación
Redacción: La Red