
Los rectores de cinco de las principales universidades de Israel enviaron este lunes una carta al primer ministro Benjamín Netanyahu en la que expresan su preocupación por la grave situación humanitaria en Gaza y lo instan a tomar medidas urgentes para mitigar el hambre en la Franja.
El documento fue firmado por los líderes académicos de la Universidad de Tel Aviv, la Universidad Hebrea de Jerusalén, el Instituto de Ciencias Weizmann, el Instituto de Tecnología de Israel (Technion) y la Universidad Abierta de Israel.
En la carta, los rectores solicitan al Gobierno que instruya al ejército y a otras fuerzas de seguridad para “intensificar sus esfuerzos” en la atención de la crisis alimentaria, sin dejar de señalar la responsabilidad de Hamás y otros actores. Subrayan que la situación afecta gravemente a personas inocentes, incluidos niños y bebés.
“Liberar a los rehenes y minimizar el daño a nuestros soldados son objetivos primordiales, pero como nación que fue víctima del Holocausto, tenemos un deber especial de actuar para prevenir y abstenernos de causar daños crueles e indiscriminados a civiles inocentes”, señalaron.
Además, los rectores manifestaron su rechazo a declaraciones recientes de ministros y legisladores que, según afirman, “fomentan la destrucción deliberada de Gaza y el desplazamiento de su población civil”. Advirtieron que tales posiciones podrían constituir crímenes de guerra y de lesa humanidad, según la interpretación de juristas tanto en Israel como a nivel internacional, citando un informe de la agencia Xinhua.
Reacciones del Gobierno
La respuesta oficial no se hizo esperar. El ministro de Educación, Yoav Kisch, criticó duramente la carta y acusó a los rectores de alinearse con la narrativa de Hamás. “En lugar de denunciar a Hamás, que retiene rehenes, comete crímenes de guerra, utiliza a civiles como escudos humanos y roba ayuda humanitaria, optaron por unirse a una campaña de propaganda orquestada”, afirmó.
Por su parte, el primer ministro Netanyahu reiteró el lunes que “no hay hambruna en Gaza” y negó que Israel tenga una política deliberada para provocar hambre entre la población. “Seguiremos luchando hasta lograr la liberación de nuestros rehenes y la destrucción de la capacidad militar y de gobierno de Hamás”, sostuvo.
En la misma línea, el ministro de Defensa, Israel Katz, lanzó una nueva advertencia: si Hamás no libera a los rehenes restantes, “se abrirán las puertas del infierno en Gaza”. Además, defendió el control sobre la ayuda humanitaria como parte de la estrategia política y militar: “De vez en cuando, los líderes deben decidir qué permitir y qué retener para alcanzar los objetivos principales”.
Fuente: NA