Una familia integrada por una pareja mayor de 30 años y dos niños de 6 y 8 años necesitó en octubre $ 24.241,17 para adquirir los bienes y servicios que integran la canasta básica total (CBT), lo que implicó un alza de 7,5% frente al mes anterior y no caer así por debajo de la línea de la pobreza.
En INDEC informó además que ese mismo grupo familiar requirió de $ 9.735,42 para adquirir la cantidad mínima de comida que integra la Canasta Básica Alimentaria (CBA), un 7,5% más que en septiembre, y así superar la línea de la indigencia.
En octubre, con un aumento del 7,5%, los precios de la canasta básica de pobreza volvieron a superar a la inflación (5,4%) y así acumula en los últimos 12 meses un aumento del 54,6%, de acuerdo a los datos del INDEC. La canasta de indigencia, que sólo toma en cuenta los alimentos básicos, también aumentó un 7,5% el mes pasado y suma un 51,5% interanual.
De aquí se desprende que la canasta de pobreza aumentó 8,7% puntos por encima de la inflación promedio (45,9%). Y bastaría que en noviembre y diciembre, la línea de pobreza crezca poco más del 3% mensual para que 2018 concluya por encima del 55% interanual.
El dato de octubre es el segundo mayor del año, superado en septiembre con el 8,1%.
Todo esto pasó porque los productos y servicios que más consumen las familias pobres ( como alimentos – como pan, fideos, papa, batata, carnes, leche, aceites– y servicios básicos para el hogar) lideraron los incrementos de precios.
En base a estos números se descuenta que hay en curso un fuerte aumento del número de pobres e indigentes a nivel nacional.
La última medición del INDEC, del primer semestre de este año, fue del 27,3% (unos 12 millones de pobres urbanos), un aumento con relación al 25,7% del semestre anterior.