
En medio del silencio de los propios senadores recibirán a partir del próximo mes un aumento en sus dietas que elevará sus sueldos a más de 9 millones de pesos brutos. En mano, cada legislador recibirá entre $6,5 y $7 millones, incrementando sus ingresos en más de un millón de pesos respecto al mes anterior.
Este aumento no fue producto de una discusión reciente ni de una votación específica. Simplemente, el congelamiento de dietas que regía desde agosto -y que había sido prorrogado en enero por la vicepresidenta Victoria Villarruel– venció el pasado 31 de marzo sin que se tomaran nuevas medidas para mantenerlo. Desde entonces, los legisladores evitaron el tema en todas las instancias formales.
El mecanismo para calcular sus sueldos se basa en el sistema de módulos. Hasta marzo, cada módulo equivalía a $2225,25, pero luego de la paritaria firmada por la Asociación del Personal Legislativo (APL), conducida por Norberto Di Próspero, el valor subió a $2285. Como cada senador cobra 4000 módulos (2500 por dieta, 1000 por desarraigo y 500 por representación), el salario bruto se dispara a $9,1 millones.
Cabe destacar que la última semana APL reclamó reabrir las paritarias a partir del hecho de que los porcentajes de aumentos otorgados han quedado por debajo de la inflación.
En términos comparativos, esta cifra equivale a 23 veces el salario mínimo vital y móvil de abril ($296.832) y supera 18 veces la jubilación mínima con bono. Además, sus ingresos quedarán un 60% por encima de lo que percibirán los diputados nacionales, quienes rondarán los $5,7 millones brutos.
Fuente: Parlamentario