
La secretaria de Trabajo de La Rioja, Miriam Espinosa, expresó su profunda preocupación por la creciente ola de despidos en el sector de la confección e indumentaria en la provincia, que ya suma 153 trabajadores y trabajadoras cesanteados en lo que va del año.
“Estamos muy, yo diría extremadamente preocupados junto con el responsable y representante de FONIVA acá en La Rioja”, señaló Espinosa, al referirse a los despidos que se vienen sucediendo desde el año pasado y que se han agudizado durante 2025.
En este sentido, la secretaria confirmó que 11 personas fueron despedidas ayer (por el viernes) en la empresa Hilados SA, sumándose a otros 10 despidos registrados la semana pasada. Todos los casos, advirtió, responden a una misma causa estructural: la falta de trabajo provocada por la apertura indiscriminada de importaciones.
“La situación es consecuencia directa de una decisión política del gobierno nacional: abrir las importaciones y reducir los aranceles, sin proteger la industria nacional. Ya vivimos esto antes y hoy lo estamos repitiendo”, lamentó Espinosa. En ese sentido, fue contundente al afirmar que “este gobierno nacional no protege el trabajo argentino; al contrario, pareciera tener como política favorecer la industria extranjera por sobre la nacional”.
Según precisó, los 153 despidos se concentran en 10 empresas del sector del vestido, de las cuales nueve fueron inauguradas durante la primera gestión del actual gobernador de La Rioja. “Es importante destacarlo porque fueron emprendimientos generados a partir de políticas públicas claras que impulsaban el trabajo genuino, con trabajadores registrados y apoyo provincial”, explicó la secretaria.
Desde el gobierno riojano, aseguraron que se están realizando gestiones para contener a los trabajadores afectados y para preservar las fuentes laborales que aún se mantienen activas en la provincia. Sin embargo, el escenario es complejo, y las autoridades insisten en la necesidad de que la Nación revise sus políticas hacia el sector productivo nacional.