La serie que se remonta a 172 años antes de los eventos de Game of Thrones está ambientada en la época dorada de la Casa Targaryen, cuando su poder en Westeros estaba en su apogeo. El domingo pasado fue el último capítulo de la segunda temporada y estos son todos los detalles que tenés que conocer de la famosa serie de HBO.
La Casa del Dragón (House of the Dragon, basada en el libro Fuego y Sangre de George R.R. Martin y precuela de la aclamada serie Juego de Tronos, transporta al público que aún extraña a la casa Targaryen a una era anterior en la historia de Westeros y los sucesos transcurridos luego de la Rebelión de Robert Baratheon. En esta historia, la Casa Targaryen domina con su imponente linaje y, sobre todo, con sus dragones, explorando las raíces de la dinastía, un linaje marcado por la ambición, la traición y el poder absoluto.
La primera temporada de La Casa del Dragón logró “manijear” a los fanáticos del universo de Juego de Tronos y estableció un nuevo estándar en la narrativa de fantasía televisiva. La temporada se centra en el reinado del rey Viserys I Targaryen, un monarca que, pese a sus esfuerzos por mantener la paz en el reino, se enfrenta a la creciente tensión en su propia familia y en la corte de Desembarco del Rey.
La primera temporada presenta un elenco de personajes complejos y bien desarrollados, cada uno con sus propias motivaciones y ambiciones.La figura central es la de Rhaenyra Targaryen, la cual fue comparada con Daenerys tras la similitud de sus historias: la lucha incesante de reclamar su derecho al trono en un mundo dominado por hombres. Su evolución a lo largo de la temporada es uno de los puntos más destacados, mostrando su transformación de una joven princesa ingenua a una mujer decidida y dispuesta a luchar por su legado.
Otro personaje clave es Daemon Targaryen, hermano menor del rey Viserys, cuya naturaleza impredecible y ambición desenfrenada lo convierten en una figura tanto fascinante como peligrosa. La serie también profundiza en las dinámicas políticas de Westeros, poniendo en escena a otras grandes casas como Hightower, Velaryon, Lannister y Stark que aparecen para presenciar aquel reino que comienza a fracturarse.
Con la segunda temporada deviene la tan esperada Danza de Dragones, la cual fue nombrada como parte de la historia pasada en Juegos de Tronos y que por fin los espectadores pueden vislumbrar ante la pantalla. Si la primera temporada estableció las tensiones subyacentes dentro de la Casa Targaryen, la segunda temporada no tardó en hacerlas estallar.
Rhaenyra, ahora plenamente consciente del peligro que supone su reclamo al Trono de Hierro, toma medidas decisivas para consolidar su poder. Su determinación se refleja en su creciente dureza y en las difíciles decisiones que se ve obligada a tomar. Por otro lado, Aegon II, respaldado por los Hightower y otros aliados poderosos, no se detendrá ante nada para afirmar su derecho al trono, llevando la guerra a todas las esquinas del reino.
La segunda temporada de La Casa del Dragón no escatima en mostrar la devastación que la guerra trae consigo. Las batallas aéreas entre dragones, un espectáculo visual impresionante, reflejan no solo la destrucción física, sino también la ruina que se cierne sobre la Casa Targaryen. Estas escenas, cuidadosamente coreografiadas, muestran la magnitud del conflicto y el poder devastador de las criaturas que una vez fueron símbolo de grandeza para los Targaryen y ahora solo son un vehículo de arma de guerra. “Los dragones danzan y los hombres son polvo a sus pies”.
Además, la serie expande el universo de Westeros, llevando al espectador a nuevas localizaciones y revelando más sobre la geografía y la política del continente. Desde la imponente Fortaleza Roja hasta los castillos remotos de los señores de la guerra, la segunda temporada no solo amplía el alcance de la historia, sino que también subraya el costo humano y emocional de la guerra.
La crítica en internet se muestra muy satisfecha ante la aparición de los tan deseados dragones pero también ansiosa ante como avanza la trama. Al igual que Juego de Tronos, La Casa del Dragón se caracteriza por su lentitud a la hora de tejer las tramas de los personajes, para dar con la promesa de que en cualquier momento todo estallará, especialmente utilizando el recurso de los Caminantes Blancos. No obstante, se acaba de anunciar que la cuarta temporada será la última para la dinastía Targaryen, encontrándonos a mitad de camino.
Con un final de temporada que promete aún más caos y destrucción, los fanáticos de La Casa del Dragón esperan con ansias lo que vendrá. Las semillas de la guerra están sembradas, y la “Danza de los Dragones” solo acaba de comenzar. La pregunta ya no es quién se sentará en el Trono de Hierro, sino qué quedará de Westeros cuando termine esta brutal lucha por el trono.