El gran compositor y cantautor, Silvio Rodríguez vuelve a deslumbrar a todos con el anuncio de su nuevo álbum, el cual trajo mucha ilusión a aquellos que se suelen refugiar en los versos del autor cubano.
Silvio Rodríguez es un cantautor, guitarrista, poeta y político cubano, pero también uno de los mayores exponentes de la música surgida durante la Revolución Cubana, conocida como la nueva trova. Hoy en día es uno de los mayores representantes de artistas de habla hispana y una de las figuras más comprometidas con la identidad Latinoamericana. A sus 77 años, acaba de anunciar su nuevo Álbum, Quería saber, el cual será publicado el próximo 7 de junio.
De generación en generación fue que las letras de Silvio Rodríguez fueron resonando en cada persona y posicionándose en sus corazones a través de mensajes tan contundentes. Cantautores como Silvio, logran trascender en el tiempo porque sus canciones más allá de su contenido estético (que vaya que lo tiene), también se nutre de un fuerte contenido político y revolucionario. El autor comenzó su carrera en la década de 1960, inmerso en el contexto de la Revolución Cubana: su asociación con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) le permitió desarrollar un estilo distintivo, fusionando la trova tradicional con elementos contemporáneos y revolucionarios. Su música no solo entretiene, sino que también educa e inspira.
Entre sus primeros Álbumes figuran discos realmente icónicos como Al final de este viaje (1978), Mujeres (1978), Días y flores (1975), Rabo de nube (1980), Unicornio (1982) y Silvio (1992), y un sin fin más. Se estima que a lo largo de su carrera va escribiendo más de 500 canciones, las cuales las podemos dividir por su temática y por su narrativa.
“La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar. Ni el mejor orador conjugar”.
Algo que no puede faltar en los versos y estrofas de Silvio es el amor: con canciones que cuentan con una gran carga poética y lirismo como Ojalá (1978), Te doy una canción (1975), Óleo de mujer con sombrero (1978), Tu fantasma (1984), y ¿Qué hago ahora? (1978), es que Silvio representa desde múltiples formas el amar, el ser amado y la pérdida.
“Debo dejar la casa y el sillón, la madre vive hasta que muere el sol. Y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir. Por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa”.
Pero Silvio no solo contempla la temática romántica en sus composiciones, sino que como buen hijo de la Revolución Cubana y exponente de la Nueva Trova, sus canciones también están cargadas de un fuerte mensaje político y social: Canciones como La era está pariendo un corazón (1978), Sueño con serpientes (1974), Playa Girón (1975), El necio (1994) o La maza (1982), siempre van a ser una buena opción para introducirse en la lírica de Silvio Rodríguez y más aún para conectarse con las luchas sociales por la justicia y las protestas.
“Una buena muchacha, de casa decente no puede salir. Qué diría la gente el domingo en la misa, si saben de ti. Qué dirían los amigos, los viejos vecinos, que vienen aquí. Qué dirían las ventanas, tu madre y su hermana. Y todos los siglos de colonialismo español”.
Silvio no solo compuso un disco que literalmente se llama “Mujeres”, sino que también en varias de sus canciones hace alusión a las injusticias que viven las mujeres y una gran crítica social al patriarcado, el matrimonio y la iglesia. En canciones como La familia, la propiedad privada y el amor (1975), directamente dispara contra las instituciones como la iglesia o el matrimonio, o hasta incluso cuestiones mucho más profundas como el colonialismo y la propia figura de Dios. En Y mariana (1992), Eva (1988) o Niña con el cantautor español, Pedro Guerra, el autor cubano vuelve a tematizar estas cuestiones y brindar un apoyo artístico a las mujeres en sus luchas sociales.
Pero la realidad es que el repertorio de Silvio no solo se termina con estas temáticas, sino que hay un sinfín de narrativas que aborda a través de su lírica y poética. Podríamos decir que por sobre todas las cosas, las canciones de Rodríguez son humanas, representando filosóficamente y moralmente cada faceta del ser humano más allá de los roles sociales por los que lo han catalogado. En canciones como Y mariana (1992), por ejemplo, en donde brinda una reflexión profunda sobre el deseo humano de ser algo distinto a lo que se es; o la canción Fábula de Los Tres Hermanos (1980), que se plantea como una metáfora poética que explora las diferentes maneras en que las personas enfrentan el viaje de la vida y cómo sus enfoques pueden limitar o enriquecer su experiencia o ¿A donde van? (1978), donde reflexiona de manera poética sobre la transitoriedad de la vida y la permanencia de nuestras acciones y emociones.
En la última entrevista que dio el cantautor cubano a EFE expresó: “En los momentos difíciles creo que el arte es aún más necesario, imprescindible”. Es por eso que este nuevo álbum se referirá mucho a los momentos duros que atraviesa políticamente Cuba. El álbum se grabó en los Estudios Ojalá en La Habana entre 2019 y 2024, y cuenta con dos sencillos ya publicados: Quería saber y América, el primero que es una oda a la inquietud intelectual y el segundo que es una una canción de un amor juvenil no correspondido, respectivamente.
El nuevo álbum de Silvio Rodríguez, titulado “Quería saber”, verá la luz el próximo 7 de junio de 2024. Esta obra marca su regreso discográfico después de tres años y se presenta como una fusión entre sus pensamientos contemporáneos y una conexión con su legado musical. Consta de once canciones compuestas entre 2015 y 2019, donde se entrelazan letras íntimas y sociales. Desde melodías ricamente instrumentadas hasta composiciones reducidas a su esencia mínima, todas ellas llevan el distintivo sello de la voz y la poesía característica de Silvio.