
El subsecretario de Trabajo de la Provincia, Juan Busleiman, brindó un detallado informe sobre la situación laboral de varias empresas industriales en La Rioja, muchas de las cuales atraviesan suspensiones, cierres o reducciones de jornada debido a la crisis económica y la apertura de importaciones.
Una de las principales preocupaciones es el grupo empresario que engloba a ENOD, Alpaclad y ESA (ex ARISCO), que recientemente suspendió a parte de su personal. Según explicó Busleiman, el 3 de junio se realizó una audiencia a pedido del sindicato, luego de que la empresa implementara suspensiones sin consulta previa. “El gremio solicitó que se abonen los días al 100%, pero no hubo acuerdo y se pasó a un cuarto intermedio”, indicó en Radio La Red La Rioja. Finalmente, se supo que la empresa aplicó una suspensión del 5 al 30 de junio, con una compensación del 80% del salario, aunque aún no se presentó el acuerdo formal ni el listado de empleados afectados, que rondarían entre 160 y 180.
La firma Textilcom, por su parte, volvió a cerrar tras un breve intento de reactivación en enero. “El dueño cerró de un día para el otro y no envió los telegramas, lo que impide a los trabajadores acceder al seguro de desempleo”, lamentó Busleiman. Algunos trabajadores iniciaron juicios, otros lograron acuerdos y otros quedaron en situación de incertidumbre. Se estima que eran alrededor de 140 los empleados afectados.
Sobre otras industrias, el funcionario mencionó que Puma mantiene la estabilidad tras un acuerdo de reducción horaria para evitar despidos. En Ritex no se registran conflictos por el momento. En cuanto a La Riojana, la Secretaría de Trabajo está evaluando su situación en audiencias recientes.
Busleiman alertó que muchas empresas aplican reducciones de jornada mediante el artículo 223 bis, sin pasar por procedimientos preventivos de crisis formales. “Hay fábricas y comercios que no están vendiendo. La situación es compleja”, expresó, y criticó la falta de respaldo nacional: “Las medidas económicas salen de Nación. Desde las provincias hacemos lo posible, pero los recursos son limitados”.
Finalmente, el funcionario expresó su preocupación por el panorama general: “No lo veo bien. Ojalá sea sólo mi percepción, pero estas políticas afectan de forma directa a la industria nacional y al empleo en provincias como la nuestra. Un despido aquí es casi una condena a la pobreza”.