En diálogo con La Red, Roberto Valle, titular de Aguas Riojanas, abordó la situación que atraviesa la provincia en cuanto a las tarifas del agua. La emergencia hídrica que afecta a la región ha forzado a la empresa a tomar medidas drásticas para garantizar el suministro de agua a la población, a pesar de los desafíos técnicos y climáticos.
Valle habló sobre el error técnico en la facturación del mes de febrero, que generó controversia debido a un aumento que se aplicó erróneamente en las boletas de los usuarios. Valle explicó que “el Gobernador pidió dar marcha atrás con esa facturación”, lo que resultó en la emisión de notas de crédito y la postergación del aumento. Tras resolver el inconveniente, el ajuste tarifario fue reactivado en el mes pasado, y los usuarios ya están recibiendo la tarifa actualizada. “De ahora en adelante esa es la tarifa que cobrarán los usuarios, una tarifa plana de micro medición”, agregó.
Además de la corrección en las tarifas, Valle destacó la importancia de la micromedición en el control del consumo de agua, la cual es clave para la administración de este recurso tan escaso.
“Hacer este control es fundamental”, señaló y subrayó que la provincia enfrentará su segundo verano consecutivo con precipitaciones mínimas en la Cuenca de Sanagasta, lo que provocará una disminución del 50% en los recursos hídricos disponibles.
Para mitigar el impacto de la sequía, Aguas Riojanas comenzó un plan de recuperación de perforaciones que habían quedado fuera de servicio, así como la construcción de nuevas perforaciones en puntos estratégicos. Este esfuerzo busca compensar la falta de agua que se espera para los meses de verano, aunque Valle advirtió que “no vamos a tener un servicio normal en estas zonas altas de la ciudad”, lo que llevará a la implementación de un sistema de sectorización en la distribución del agua.