
En un clima de creciente tensión, el diputado Germán Martínez estalló este miércoles durante una sesión en el Congreso al enfrentarse verbalmente con su colega Martín Menem, quien le negó el uso de la palabra. El incidente se produjo antes de iniciar el debate sobre el controvertido proyecto de Ficha Limpia, en un momento donde los legisladores se manifestaban en el segmento de «cuestiones de privilegio».
El conflicto comenzó cuando Menem permitió una interrupción al diputado de izquierda, Nicolás Del Caño, pero no devolvió la palabra a Martínez, lo que desató la furia del jefe de la bancada peronista. «Sos un pelotudo», lanzó Martínez, y no dudó en acercarse al estrado para increpar a Menem. «Te lo dije bien, pero me sacaste la palabra. Sos un forro», continuó en un tono desafiante.
El ambiente se tornó aún más explosivo cuando Martínez hizo referencia a una famosa frase del legendario futbolista Diego Armando Maradona: «Donde sea, te espero en Segurola y Habana». Esta declaración resonó entre los presentes, evocando la pasión que caracteriza tanto al fútbol como a la política argentina.
A pesar del intercambio acalorado, Martínez intentó reanudar el debate solicitando una interrupción a su compañera Mónica Litza. Con su aprobación, argumentó que era fundamental que se respetaran los privilegios establecidos en el reglamento para poder expresar su cuestión de privilegio. Sin embargo, Menem se mantuvo firme en su negativa, afirmando que el legislador plantearía su inquietud «cuando corresponda».
La insistencia de Martínez fue clara: «¡Es que cuando corresponde es ahora!», enfatizó ante la negativa del riojano. El diputado peronista defendió su postura afirmando que la falta de palabra por parte de Menem iba en contra de sus derechos como legislador.
Finalmente, Menem cerró la discusión alegando que había un «plan de labor» previamente votado que debía cumplirse y advirtió a Martínez sobre no desordenar el debate.
Este altercado pone de relieve las tensiones internas y las luchas por el poder dentro del Congreso, donde las emociones pueden desbordarse rápidamente en medio de discusiones sobre temas cruciales para el país.