Doce empleados de la empresa estatal Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT) tomaron la mina en rechazo al plan de reducción de un 35% de las jefaturas y el esquema de despidos y retiros voluntarios iniciado por decisión de la intervención estatal.
Hacía una semana que el yacimiento estaba paralizado por las protestas de los gremios mineros, que habían copado la boca de la mina. Pero el conflicto escaló en la madrugada de este martes, cuando doce manifestantes sortearon los controles y lograron ingresar a la mina, consolidando la toma.
Los 400 telegramas de despidos enviados y la invitación a tomar los retiros voluntarios también impactaron de la peor manera en las localidades de Río Turbio y 28 de Noviembre, cuya economía gira en torno a la empresa de carbón.
Tras una semana de tensión y acusaciones cruzadas entre la actual conducción y el kirchnerismo -que la gestionó entre el 2003 y el 2015- ayer en Buenos Aires se iniciaron reuniones entre la cúpula de YCRT, encabezada por el interventor Omar Zeidán, y los gremios que integran la empresa, que emplea a 2700 personas con sueldos que van entre $40 y $100 mil pesos.
"Teniendo en cuenta la situación de nuestra empresa y el enorme déficit que tiene nos vimos forzados a tomar una serie de medidas que jamás hubiéramos querido tomar", aseguró Zeidán al diario "La Nación".
"Hemos buscado alternativas, reorganizado la empresa pero necesitamos hacer esfuerzos mayores para lograr que YCRT pueda seguir operativa, sin atrasos salariales y cumpliendo con los trabajadores ", afirmó el interventor al explicar el alcance de la reducción.