
El intendente de Independencia, Claudio Akiki, dialogó con La Red sobre la situación del departamento tras el fuerte temporal que azotó a la provincia la semana pasada y los esfuerzos que se realizan para garantizar el inicio del ciclo lectivo en las instituciones afectadas.
«La situación ahora es de puro trabajo, tenemos que levantar este querido pueblo, así que estamos trabajando y acompañando a las familias en sus hogares. En esta primera etapa estamos realizando un operativo dividiendo el pueblo en cuatro sectores para asegurarnos de que ninguna familia quede sin asistencia», explicó Akiki.
Respecto a los servicios esenciales, el intendente confirmó que la energía y el agua potable ya fueron restablecidas en todas las viviendas, mientras que continúan los trabajos para reparar el alumbrado público. «La gente de electromecánica está trabajando para restablecerlo lo antes posible», aseguró.
Asimismo, el intendente detalló que alrededor de 30 familias requieren intervención en sus viviendas, particularmente en la reparación de techos, tarea que coordinarán con el Plan Angelelli.
Una de las principales preocupaciones de la comunidad es el comienzo del ciclo lectivo, ya que varias instituciones educativas resultaron dañadas. «La Escuela N° 20, el jardín de infantes y el profesorado de nuestra cabecera departamental no están en condiciones aún de empezar el ciclo lectivo mañana. Sin embargo, las empresas ya están trabajando y la idea es que en cinco o seis días más podamos contar con los edificios en condiciones para dar inicio a las clases», indicó Akiki.
En este sentido, el intendente confirmó que desde el primer momento, autoridades locales y provinciales trabajan para mitigar los efectos del temporal. «Las ayudas llegaron desde el minuto cero. Al otro día de la tormenta, el gobernador (Ricardo Quintela) visitó las instituciones afectadas y los daños causados, e inmediatamente se instalaron las empresas para comenzar las reparaciones», destacó.
Además, dijo que la asistencia a la comunidad fue continua, con un centro de distribución que funcionó casi 24 horas, incluso en los días en que no hubo suministro eléctrico. También se desplegaron equipos de salud por sectores, brindando atención casa por casa.
«Nuestra prioridad es que las clases puedan comenzar lo antes posible y seguimos trabajando para lograrlo», concluyó Akiki.