Las recientes declaraciones del presidente electo Javier Milei sobre la posibilidad de paralizar la obra pública debido a la falta de dinero generaron inquietud entre los trabajadores de la construcción. Roberto Robledo, diputado provincial y Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de La Pampa, sostuvo que “están en riesgo 300 mil puestos de trabajo”.
Según el INDEC, el empleo de la actividad de la construcción en la actualidad alcanza los 479 mil puestos registrados y se encuentra en un pico máximo histórico.
Ante esta situación, La Red dialogó con Sebastián Di Fiori, interventor de la UOCRA en La Rioja, quien expresó su preocupación y anunció que el sindicato se encuentra en estado de alerta.
Di Fiori compartió su preocupación por la situación no solo a nivel provincial, sino también a nivel nacional: “la obra pública es vital para la estabilidad de múltiples gremios y sectores”, indicó.
“Los trabajadores de la construcción somos los primeros que recibimos el primer balazo, y no es que solo afecta a la conducción, sino que también afecta a los de cerámica, cemento; son más de 30 gremios que dependen de que a la construcción le vaya bien”, señaló Di Fiori.
En respuesta a la situación, la UOCRA se declaró en estado de alerta y movilización. Di Fiori explicó que se buscaba una reunión con el nuevo presidente para abordar la problemática y encontrar soluciones conjuntas. “Mandaron una nota todos los secretarios generales donde nos declaramos en estado alerta y de movilización. Si en alguna obra llegan a parar, tenemos que tomar la obra y esperar a que se resuelva con los trabajadores”, agregó.
La incertidumbre en torno a la continuidad de la obra pública y los rumores de posibles despidos han llevado a la UOCRA a tomar medidas preventivas para proteger los derechos de los trabajadores de la construcción.