La Navidad es una fecha especial, no solo para las personas creyentes. Más allá de las celebraciones religiosas, es el momento del reencuentro, donde cada uno se aferra a los que más quiere para darse fuerza, esperanza y acompañarnos. La Navidad 2020 lo es mucho más: un año de pandemia que puso a prueba a toda la humanidad y a cada uno de nosotros.
Es una Navidad que requiere más acercamiento afectivo que nunca, a pesar del necesario distanciamiento físico. Más abrazos, aunque sean a la distancia. Una Navidad para recordar los valores esenciales que nos mueven, que son el motor de la vida.
Muchas familias tendrán hoy el dolor del recuerdo de sus seres queridos como consecuencia de la misma pandemia. Otros el pesar por haber transitado un año con muchas dificultades económicas, con carencias estructurales. También muchos han vivido en incertidumbre por el futuro. La Nación ha sufrido y sufre. Pero hay esperanza.
Cada uno brindará por motivos especiales, por sus propias circunstancias. Pero nosotros queremos compartir tres deseos para todos.
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Bregar por una convivencia en paz, armonía y con objetivos comunes para la provincia, el país y el mundo.
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Que todos puedan tener acceso a la salud, la educación, la seguridad, el trabajo, la libertad y el pleno ejercicio de sus derechos.
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Empatizar con las personas que más sufren para poder sacar una realidad compleja adelante
¡Feliz Navidad!