El caso del niño desaparecido en Corrientes tuvo un giro absoluto: a una pareja que estuvo presente en el almuerzo desde donde el chico había salido a buscar naranjas, le dictaron orden de arresto.
Cuando el niño se dio por desaparecido y llegó la policía, esta pareja estuvo un rato y fue autorizada por el comisario Maciel a retirarse porque tenían un turno médico: el comisario es el tercer sospechoso de algún tipo de encubrimiento, dado que no debería haber permitido que estas dos personas se fuesen. Lo lógico sería que se hubiesen quedado ayudando a encontrar al niño.
La gran novedad es que estas dos personas –hombre y mujer de apellido Pérez y Callabe– se retiraron en un Ford K rojo donde las pericias odoríferas hechas con perros de la policía, indicaron con 100 por ciento de certeza que Loan Peña estuvo allí. Además la prueba indica que el niño en ese momento estaba vivo, dado que esos son los olores que reconocen estos perros. En una camioneta Ford Ranger blanca –también de la pareja– se encontraron restos odoríficos de Loan.
Por lo tanto los tres primeros detenidos no tendrían nada que ver y los principales sospechosos pasan a ser esta pareja, la cual lo habría secuestrado con fines desconocidos y fueron hacia la ciudad de Corrientes, tal como lo demuestran cámaras de seguridad. También al comisario Maciel –de la ciudad de 9 de Julio– le han dictado detención.
Se sospecha que podría haber información oculta en el entorno familiar. La madre dijo –al enterarse de la desaparición– “se lo llevaron”.
Este giro condice también con lo que sucedió este viernes, cuando la Justicia Federal de Goya en la provincia de Corrientes abrió una nueva investigación en torno a la desaparición, ante la posibilidad que haya sido secuestrado y no que se haya perdido en un campo correntino.
La investigación va en paralelo a la que la Justicia provincial sigue respecto al “abandono de persona” contra los tres detenidos originales. Esta causa paralela se anunció ante el refuerzo de la hipótesis de que el delito sea “trata de personas”, el cual es de índole federal.
En las últimas horas, ya la unidad fiscal antitrata a cargo de Alejandra Mángano venía trabajando en las medidas de investigación en la búsqueda de Loan, de manera informal. Al tomar mayor fuerza la hipótesis de un secuestro, se abrió una causa en la Justicia Federal a cargo de la jueza Cristina Pozzer Penzo y el fiscal federal Flavio Ferrini.
Hasta al momento la única “pista” que daba pie a la hipótesis de un secuestro era que a ocho días del episodio, el pequeño no aparecía pese a haberse rastrillado la zona donde fue visto por última vez y varios kilómetros a la redonda.
Luego de la declaración de dos de los tres primero detenidos, el enfoque comenzó a cambiar. En primera instancia lo hizo Mónica Millapi y su abogado aseguró que su testimonio “va a cambiar el ángulo de la investigación”. Minutos después lo hizo Antonio Benítez, tío del menor, y dio a conocer elementos fundamentales.
Según la carta que Benítez le envió al fiscal Guillermo Barry de Goya como declaración, se extrae que el almuerzo del jueves 13 de junio transcurrió sin inconvenientes y que primero fue él solo a buscar naranjas y minutos después, lo hicieron Daniel Ramírez, Mónica Millapi y los nenes.
También detalló que le peló una naranja a Loan y a su hijo Joaquín en el momento en el que Daniel Ramírez recibió una llamada y su pareja, Millapi, se acercó para escuchar. El detenido detalló que al rato se retiró del lugar y a los minutos hicieron lo mismo los otros adultos con los menores. Fue a mitad de camino —según Benítez– que una nena se dio vuelta y dijo que faltaba Loan, motivo por el cual todos regresaron al naranjo, pero el pequeño ya no estaba.
En ese momento, Benítez llamó a su mujer Laudelina y le preguntó si Loan estaba en la casa de Catalina, su abuela, pero la respuesta fue negativa. Con esta noticia, tanto Laudelina como José, el papá del chico de 5 años, se unieron al grupo para buscarlo. Benítez destacó que todas las personas con las que estuvo durante ese lapso de tiempo podrían confirmar sus dichos.
Jorge Monti, abogado de la pareja detenida originalmente, dijo que sus defendidos “nunca se negaron a declarar”, si no que eso fue una sugerencia dado que es su derecho constitucional: “No hubo un pacto de silencio, ni mucho menos. Hubo actos procesales durante estos días, la fiscalía está lejos, en Goya, y por eso se atrasaron las testimoniales” Y agregó que “el jueves fui a la comisaría de la mujer donde está detenida Millapi, hablé con ella y me informó que iba a declarar y responder preguntas, yo no me quiero oponer porque es una forma magnífica de defenderse”.
El abogado explicó que la pareja que defiende no conocía a Loan y que el día de la desaparición, lo vieron por primera vez. Y dijo algo muy significativo: “El menor no se perdió. Cuando anotician a la mamá de que no lo encontraba, su primera reacción fue ‘se lo llevaron’”.
Luego del rastrillaje de 12 mil hectáreas con drones de visión nocturna, buzos tácticos, perros, Policía Bonaerense y del Chaco, y el Servicio Penitenciario Bonaerense, lo único que ha aparecido es una zapatilla del niño. Los tres detenidos lo están simplemente por abandono de persona: hasta ahora no se sospecha otra cosa que una negligencia.
La búsqueda de Loan como posible trata de personas con fines de explotación se había hecho por descarte, sin ningún indicio concreto: era lo que indicaba el protocolo. De haber sido asesinado o sufrido un accidente, lo más lógico es que el cuerpo hubiese aparecido.