Leonardo Hatanaka Da Silva denunció ante el Inadi que la multinacional para la que trabajaba en Buenos Aires lo despidió 12 días después de haber solicitado la licencia por nacimiento. El organismo dictaminó que se trata de una acto discriminatorio.
Un migrante brasileño que fue padre en Argentina por gestación por sustitución denunció ante el Inadi que la multinacional para la que trabajaba en Buenos Aires lo despidió 12 días después de haber solicitado la licencia por nacimiento que ofrece la empresa a sus trabajadores sin distinción; quedando sin trabajo y sin casa en un país que no es el suyo y con un bebé ya nacido, y este viernes el organismo confirmó que se trata de un acto discriminatorio.
El Inadi difundió este viernes su dictamen sobre el caso en el que concluyó que “se encuadra en los términos de la Ley N.º 23.592 como conducta discriminatoria”, según el documento firmado por la coordinadora de la Dirección de Asistencia a la Víctima, Tatiana Hirschhorn.
La denuncia fue realizada por Leonardo Hatanaka Da Silva (37) quien desde hace 16 años conforma con Rodrigo (40) una familia que ahora se agrandó con la llegada de Matteo, nacido el 5 de mayo último gracias a una amiga que gestó solidariamente el embrión obtenido por técnicas de fertilización humana asistida.
Y la denunciada es “Genzyme de Argentina”, una de las tres entidades legales con las que opera en el país la farmacéutica Sanofi que desde hace tres años tiene por política laboral en toda Latinoamérica, otorgar una licencia de 180 días por nacimiento de hijo, sin distinción de género.
De hecho, en julio de 2020 había emitido una comunicación para informar que la compañía “cuenta con una nueva política de licencia parental en Latinoamérica, extendiendo el beneficio hasta 6 meses pagos para todos sus colaboradores de tiempo completo, sin importar su género ni grado de carrera”, siendo esto “válido para madres y padres de niños y niñas nacidos o adoptados desde el 1 de enero” de aquel año.
“Este despido está directamente relacionado con mi orientación sexual y mi decisión de formar una familia”, consideró Leonardo en diálogo con Télam.
Al analizar el caso, Inadi precisó que “la postura de la empresa consistió en negar de plano la motivación insinuada -en la denuncia- y asegurar que el despido se produjo por la merma en el rendimiento laboral del denunciante”.
El organismo se preguntó también: “¿Cuál fue el momento en que comenzó la supuesta caída en el desempeño de Hatanaka?”.
De lo actuado, consideró que fue “en fechas de estricta correspondencia con el comienzo del proceso emprendido por el denunciante y su pareja para tener un hijo”.
La denuncia ante organismos
En ese sentido desde el Inadi concluyeron que “lo que se manifiesta de manera implícita es una conducta discriminatoria por orientación sexual en tanto la complejidad del proceso llevado a cabo por el denunciante y su pareja fue ocasionada precisamente por ser gay, es decir, por no estar alcanzados por la cobertura de salud”.
Y añadió que “el proceso aludido se volvió tortuoso para el Sr. Hatanaka por su orientación sexual; de otro modo habría estado cubierto por el servicio de salud de la empresa”.
La denuncia de Hatanaka fue apoyada por organizaciones LGBTIQ+ nacionales e internacionales como la Asociación de Familias Diversas de Argentina (AFADA) y la organización global de defensa legal de los derechos reproductivos Center for Reproductive Rights (CRR).
“Yo trabajé para Sanofi en Brasil entre 2011 y 2015, y durante esos años fui promovido y ascendido de modo tal que entré como gerente de proyecto y me fui como gerente de producto senior para trabajar en otra empresa”, contó.
Cuatro años después, su marido “recibió una promoción” de la empresa en la que trabajaba a condición de comenzar a trabajar en la filial de Chile, ante lo cual “yo renuncié a todo lo que tenía en Brasil y me mudé con él”.
En el país trasandino volvió a reincorporarse a la empresa Sanofi y otra vez fue ascendiendo hasta que en septiembre de 2021 le ofrecieron un puesto mejor en las oficinas de la firma en Buenos Aires.
“Cuando alguien es enviado a trabajar a otro país, se les llama ‘expatriado’ y le corresponden beneficios como el pago de una vivienda y un seguro médico que están de acuerdo con la composición familiar”, explicó.
Fuente: Télam