Este jueves 12 de septiembre se estrena en La Rioja, Una jirafa en el balcón, una película dirigida por Diego Yaker, protagonizada por Andrea Frigerio que habla de la última dictadura militar en Argentina, y filmada en territorio riojano. La Red conversó con Adrián Dinatale y Juan Pedro de Torre, dos técnicos que participaron en esta increíble película.
Una Jirafa en el balcón es una película dirigida por Diego Yaker y protagonizada por un elenco integrado por Andrea Frigerio, Diana Gómez y Juan Leyrado y Mirta Busnelli, entre otros grandes actores. La historia nos remonta a Lidia, una futura abuela que vive felizmente en España hasta que es notificada que en su país de origen, Argentina, se realizará un juicio de reparación para su ex marido, Oscar, desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, por lo que Lidia deberá participar como testigo, enfrentando un pasado que creía superado.
Lidia termina cediendo a atestiguar en el juicio y enfrentar su pasado debido a pedidos expresos de su hija, quien quiere reconstruir la historia de su padre. Lidia regresa al país del que se exilió en 1978 con pasaporte falso, para encontrarse con fantasmas propios y ajenos, compañeros de militancia que guardan más de un secreto, historias contadas a medias, y una suma de responsabilidades que también la atañen.
La Red La Rioja dialogó con dos técnicos riojanos que participaron en el rodaje de la película que se grabó en La Rioja, Buenos Aires y España. Adrian Dinatale y Juan Pedro de Torres se enteraron de la convocatoria por el Instagram de la Dirección de Cine y al tener experiencia previa en películas como Hombre Muerto, quedaron seleccionados para formar parte de la producción audiovisual de esta historia: “Mi rol en la película fue eléctrico, en Hombre muerto fui aprendiz y en ésta vuelta, subí un nivel y fui eléctrico. Me encargaba junto a mis compañeros eléctricos de energizar e iluminar el set”, comentó Adrián Dinatale.
Ambos riojanos se enmarcaron en esta aventura y volvieron a participar de una película nacional, para aprender nuevas cosas del mundo del Cine y aportar su mirada en el desarrollo del film. Adrián comenta lo siguiente: “Vi y usé equipos nuevos y fue todo un nuevo aprendizaje y una refrescada de conocimientos adquiridos. En La Rioja estuvimos dos semanas y después nos fuimos dos semanas a Buenos Aires. Me tocó además, acompañar al gaffer a devolver los equipos a sus respectivos rentals. Fue muy bueno”, mientras que Juan Pedro compartió que la grata experiencia se dio sobre todo por el equipo de trabajo: “Yo estuve como asistente de producción, fuera del set, en las calles haciendo traslado, tratos con los vehículos que iban a aparecer y demás y cuando podía estaba en el set. En Buenos Aires estaba más en el set y con él equipo, fue muy zarpado el trabajo del equipo ahí” reflexionó el técnico.
En La Rioja tenemos grandes técnicos y técnicas, y estudiantes que se profesionalizan cada día más en el mundo audiovisual. Por lo que su contribución en películas regionales y nacionales es un valor único para la cultura, entrelazando distintas voces y fortaleciendo lazos fronterizos. Al respecto Juan Pedro de Torres expresó: “Me parece muy importante que las producciones nacionales le den espacio a profesionales del interior, es una inclusión muy importante para nosotros pero también para la industria en general. Que sé empiecen a fortalecer los lazos en todo el país y que haya un movimiento más amplio en lo audiovisual. En la Rioja me parece que está muy bueno todo el protagonismo que hay ahora con esta nueva camada que siempre busca nuevas iniciativas para participar de producciones nacionales e internacionales, pero también para aprender y formarse. Me parece importante sobre todo en el contexto en el que estamos hacer llegar a la gente que lo que hacemos es valioso para la cultura”.
Mientras tanto, Adrián compartió la experiencia federal que se dio en el set de filmación, teniendo un equipo de todas partes del país: “Es súper importante que las producciones nacionales le den espacio al interior. En esta producción éramos un equipo de profesionales, bien federal, había chicos de Bs As, del sur, Córdoba y La Rioja.. Y cuando te codeas con colegas del interior, conoces mucho más y te llenas de cultura y de formas de trabajar y resolver problemas muy geniales. Y tener equipo federal enriquece el rodaje y a cada uno como persona.”
Una jirafa en el balcón significa memoria y resistencia. Es una película con mucho valor en sí misma al abordar la temática dictatorial en su historia y tener como protagonista la voz de una mujer. Plantear este tipo de películas es de un valor cultural importante, pero también en un sentido histórico, para reconstruir un pasado que nunca deja de sangrar. Al respecto, Juan Pedro afirmó: “Cómo hemos visto hay que mantener ese acuerdo social y esa memoria para no olvidar un proceso tan tremendo que dejó tantas lastimaduras y tantas heridas en el pueblo. Me parece importantísimo contar una y otra vez desde diferentes puntos de vista y experiencia y recordar siempre. Un rol del cine es contar historias que nos hagan entender nuestra historia. Y en el contexto actual nos dimos cuenta de que estos acuerdos sociales y culturales tan importantes se están debilitando”.
Adrián, por otro lado, rescató la belleza del cine a la hora de contar sucesos escalofriantes como lo puede ser la dictadura militar argentina, rescatando el profesionalismo del equipo pero también de los actores a la hora de encarnar esas vivencias: Fue muy fuerte, el tema de la dictadura es un tema escabroso, y poder plasmarlo en una película fue algo hermoso. Contar lo que pasó desde ésta perspectiva es genial, porque siempre escuchamos las voces de los ganadores, que son los que escriben la historia, ahora escuchamos el otro lado de la moneda. Costó un poco a nivel técnico recrear esas épocas pero el sector de arte la rompió!!! Se sentía que estábamos en los 70 ‘s. Y las actrices y actores siempre estuvieron a la altura del tema”, contó.
“Es muy bueno que se toquen estos temas en la ficción porque las nuevas generaciones creen que fue algo muy por arriba y no. Muchos dicen que es histeria colectiva para minimizar estos hechos deplorables y repudiables por parte del gobierno de facto. Recordar el pasado evita que cometamos los mismos errores. Éste tipo de films ayudan a que las nuevas generaciones no caigan en esas mentiras de aquellos que gritan y legitiman la violencia”, reflexionó Adrián Dinatale.