
Concept of domestic violence and child abusement. A little girl shows her hand with the word STOP written on it. Children violence
En un contexto donde las instituciones educativas reflejan muchas de las tensiones sociales, el bullying continúa siendo uno de los principales desafíos para las comunidades escolares. Así lo aseguró Vanesa Navarro, secretaria de Planeamiento e Innovación Educativa, quien sostiene que para erradicar este tipo de violencia es necesario trabajar a fondo los acuerdos de convivencia y promover una mirada integral y colectiva desde la escuela.
«La escuela es plural, es un espacio donde coexisten múltiples singularidades. Tiene la responsabilidad de pensar tanto lo colectivo como lo singular», señala Navarro, remarcando que la conflictividad escolar es multicausal y requiere abordajes complejos.
Desde el Ministerio de Educación, asegura, se ha trabajado intensamente en la elaboración de protocolos y guías contra el bullying. «Hemos impulsado herramientas concretas para acompañar a las instituciones, desde una perspectiva relacional y de corresponsabilidad. No es una cuestión ideológica, sino una política pública basada en datos y evidencia», aclara ante las críticas que descalifican este enfoque con el argumento de que responde a una supuesta ideología.
Uno de los puntos que genera mayor preocupación es la presencia de violencias simbólicas, aquellas que no se ven, pero que impactan profundamente. «Hay una forma de violencia que muchas veces no es física, pero que es igual de grave. Es la violencia hacia quien piensa distinto, hacia las diferencias en las ideas, el género, el origen socioeconómico», explica.
En cuanto a los datos que indican que 6 de cada 10 jóvenes experimentan algún tipo de violencia escolar por parte de sus compañeros, Navarro aclaró que provienen de un observatorio privado. Sin embargo, destaca la importancia de que estos números pongan el tema en agenda: «Lo relevante es que esto visibiliza una problemática. Desde que asumimos esta gestión, sabíamos que el bullying era uno de los principales conflictos en las escuelas, y por eso lo hemos priorizado.»
Navarro subrayó que la escuela no puede ni debe desentenderse de estas problemáticas, y llama a retomar el debate sobre la convivencia como una herramienta fundamental para construir espacios más justos e inclusivos: «Trabajar sobre la violencia no es opcional. Es parte del derecho a la educación.»