Con un futbolista menos por la temprana expulsión de Brian Romero, Vélez Sarsfield resistió el partido entero contra Argentinos Juniors en el Estadio Único de San Nicolás y, tras empatar 0 a 0 en los noventa minutos, se impuso en los penales por 4 a 2 para avanzar a la final de la Copa de la Liga Profesional.
A los 12 minutos del primer tiempo, el equipo de Gustavo Quinteros sufrió un traspié que cambió los términos del partido y el planteo general con la expulsión de Brian Romero, a instancias del VAR. El futbolista de Vélez perdió el equilibrio y, desestabilizado, fue con una dura plancha contra Nicolás Oroz a la altura de la pantorrilla. Con uno menos desde los primeros minutos, el Fortín supo hacerse fuerte y mantener su postura para presionar al rival y forzar el error.
Así, a raíz de una reacción inmediata, el equipo de Liniers mantuvo el cero en la primera parte, y salió a buscar el partido en el complemento. A los 14’, luego de minutos de posesión de Argentinos que mostró un buen juego asociado ante la intensa presión de su rival, Moyano habilitó con una asistencia excelsa a Herrera, que bajó la pelota y definió cruzado, pero Marchiori mostró unos increíbles reflejos y salvó a Vélez del primero.
En los siguientes minutos, Argentinos comenzó a aprovechar su superioridad numérica ante el desgaste de Vélez y generó reiteradas oportunidades de peligro que no llegaron a vencer la resistencia del rival. A fuerza de reacciones inmediatas y repetidas atajadas, Marchiori comenzó a convertirse en la figura del partido en un Vélez que logró resistir para llevar la definición del partido a los penales.
Desde los doce pasos, Vélez consiguió una mayor efectividad tras errar el primero y, con el penal convertido por el joven Lenny Lobato con una gran muestra de carácter, avanzó a la final, en donde espera por el ganador entre Boca Juniors y Estudiantes de La Plata, que se enfrentarán el próximo martes.