Este jueves, se desató una interna en el Gobierno Nacional, impensada a fin de año. La vicepresidenta Victoria Villaruel, mostró su disconformidad con la adecisión del Gobierno nacional, de habilitarle el viaje al gendarme argentino detenido en Venezuela, desde el pasado 8 de diciembre.
“Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de Seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar. Slds”, dijo Villarruel en una respuesta que le hizo un usuario en X.
De esta manera, la presidenta del Senado le envió un fuerte mensaje no solo a la Casa Rosada, con quien mantiene una relación de alta tensión, sino también a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El gendarme argentino, Nahuel Gallo, fue detenido por el régimen de Nicolás Maduro e incomunicado. Es acusado de ser espía del Gobierno argentino.