En pandemia Jorge y Víctor conocieron por “la tele” que en Salta 6 hermanos y hermanas salteños buscaban una familia. Habían desistido de la posibilidad de adoptar luego de pasar por una experiencia dolorosa pero en ese momento ni la distancia con la provincia del norte, ni la cuarentena los detuvo para escribir y expresar sus deseos de asumir la responsabilidad parental de esas niñeces.
“Nosotros habíamos tenido una experiencia en 2017 con una beba que estaba en un proceso pero que todavía no estaba en condiciones de adoptabilidad. La tuvimos desde los 10 días hasta el año y medio y esa bebé fue restituida a su familia biológica. Fue durísimo y ahí dijimos, no nos metemos nunca más en esto y desistimos con Víctor de la idea, pero siempre habíamos querido adoptar y ser papás los dos”, relató Jorge Elías que compartió su historia en una entrevista con La Red La Rioja.
“En cuarentena viendo la tele vimos que había una convocatoria pública de 6 hermanitos salteños y mandamos un mail consultando y la semana nos llamaron para ver si queríamos hacer una entrevista. Hicimos una entrevista por videollamada con el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) de acá de Córdoba y esa entrevista se la enviaron la jueza en Salta y dijo: son ellos porque había otras familias que se habían presentado”, relató sobre el inicio de proceso. Esperaban ser adoptados 4 varones y 2 nenas que en ese momento tenían entre 7 y 12 años.
Luego les preguntaron si podían viajar a Salta para realizar todos los trámites e inscribirse en el registro de adopción y hacer todos los trámites necesarios. “Allá fuimos en avión con barbijo, tuvimos una semana y nos dijeron que nos llamaban en unos meses y a la semana nos pidieron si podíamos volver porque la jueza nos quería conocer. El 21 de octubre fuimos a Salta para una audiencia con la jueza y cuando llegamos resulta que era una audiencia con todos los equipos y nos comunican que nos habían elegido para que comencemos la vinculación con los chicos. Festejamos con este logro del juzgado y allá fuimos a conocerlos”, relata y recuerda que les mandado unas cartas donde les decían: “papás los queremos conocer“.
“Apenas traspasamos la puerta salieron todos corriendo para abrazarnos, fue mágico. La vinculación fue de octubre a diciembre de 2021 y ya la primera semana querían venirse con nosotros pero no teníamos la disponibilidad ni con la casa, ni con el medio de movilidad así que, después de esa primera ida a Salta, empezamos hablar por video llamada una vez al día y luego hasta dos veces por día para que se calmen, contenerlos y deciles que estábamos preparando la casa y que ellos terminen la escuela para que directamente se insertarán en la escuela acá en Córdoba”, contó sobre todo el momento previo a la llegada y que requirió de adaptar sus espacios . El 13 de diciembre tuvieron la audiencia con la jueza que les da la guarda de adopción y El 17 de diciembre de ese 2021 viajaron Córdoba para quedarse.
¿Cómo fue esa primera navidad consultó La Red con una familia ampliada?. “Esa primera navidad fue linda, fue fuerte. La Navidad anterior le habían pedido a Papá Noel que les consiga una familia y en esta le dijimos que hagan las cartitas y como papa Noel les habían conseguido la familia dijeron que no iban a pedir nada porque ya les había concedido el deseo. Fue muy emocionante, fue muy lindo”.
“La Navidad anterior le habían pedido a Papá Noel que les consiga una familia y en esta le dijimos que hagan las cartitas y como papa Noel les habían conseguido la familia dijeron que no iban a pedir nada porque ya les había concedido el deseo. Fue muy emocionante, fue muy lindo”.
Las tareas compartidas
Las tareas colaborativas y compartidas son parte de la convivencia de esta gran familia. “Arrancamos llevándolos a la escuela, luego los buscamos, tiene jornada extendida lo cual nos ayuda por nuestros trabajos. Colaboran bastante en las tareas y todos colaboramos al momento de hacer algo porque están todos predispuestos. Lo más complejo son sus actividades porque le damos lugar a que cada uno haga los que le gusta. La más grande pinta y va a un taller de pintura, la más chiquita a cerámica, van a fútbol, todos van a scout y después hay que Ir a la psicóloga, ir a la psicopedagoga”, mencionó. “Cansa, pero todo se compensa cuando a la noche te dicen: buenas noches, que descanses papá y eso te hace olvidar del cansancio del día”, afirmó emocionado.
“La adopción es animarse a ahijar porque más allá que la iniciamos nosotros, ellos terminan adoptándolo a uno y creo que lo más importante es darle la oportunidad de recuperar la infancia perdida a ellos y es lo que más destacaría de una adopción. Me pongo en el lugar de ellos de querer tener una oportunidad en la de uno mismo o la de querer ser una mamá que adoptan. El volver a ser hijo y volver a ser niño es lo mas importante en una adopción”, dice Víctor sobre este proceso reciproco y generoso.
Colectivo Adopten Niñes Grandes
“Adopten Niñes Grandes es un colectivo que se formó con familias que adoptamos y que vamos intercambiando experiencias y que quieren mapaternar por este medio de la adopción y hay en este momento más 2200 chicos esperando ser adoptados”, contó sobre este colectivo y destacó que “la mayoría de la gente quiere adoptar pero niñas y niños de hasta 3 años, entonces se quedan un montón de chicos sin posibilidad”.
“Estamos haciendo campaña para que aumente la disponibilidad. Tratamos de desmitificar esto de la adopción de que demora mucho tiempo y todos los que estamos en este colectivo podemos decir que no es tan difícil que hay que prepararse para poder mapaternar y ahijar e esos niños. Los aliento que los hagan, que hay chicos esperando que amplíen la edad por la que se inscribieron y que no se van a arrepentir. “Los chicos tiene mucho amor para dar y recibir, hay momento buenos y malos como en todas familias”, expresó.