
Entre lágrimas, con la voz quebrada y el corazón apretado, Kevin Rodríguez, padre de Zoé expresó su agradecimiento tras conocerse la sentencia por el crimen de su hija.
“Muy agradecido con todos los fiscales, con los jueces, con la doctora López, que nos ayudó en todo. Es un alivio muy grande para toda mi familia saber que ya van a empezar a pagar por lo que le hicieron a mi hija”, dijo Kevin, visiblemente conmovido.Su historia conmovió a toda la comunidad y se convirtió en símbolo de la lucha por la protección de los niños frente a la violencia familiar. “Le hicieron un daño muy feo, y aunque este ciclo se cierre, ella siempre va a estar presente en nuestro corazón”, agregó su padre.
Oscar Rodríguez, abuelo de la pequeña, también se manifestó tras el fallo. “Hoy toda la familia puede descansar, al menos un poco. Fue un largo peregrinar pidiendo justicia. Pero ahora viene otra lucha, porque también voy a seguir con las causas que tengo en Chilecito contra funcionarios que no hicieron lo que debían”, advirtió.
El fallo no solo condenó a la madre de Zoé, sino que también dejó al descubierto una cadena de violencia institucional. “La jueza lo dijo claro: si las autoridades de Chilecito hubiesen actuado de otra manera, Zoé hoy estaría viva”, recordó Oscar.
El abuelo también relató los obstáculos que enfrentó al intentar denunciar: “Cuando llevé pruebas y testigos, me dijeron que faltaba evidencia. ¿Qué más querían? Perdimos una vida. ¿Cómo se respeta a quien no hizo nada para salvarla?”, expresó, en alusión a la respuesta de funcionarios judiciales.
Sobre la actitud de la madre condenada, Oscar fue contundente: “Nunca mostró arrepentimiento. Fue dañina. La sacaba a Zoé a los tirones. Todo el daño que hizo fue sabiendo cuánto la amábamos”.
El caso de Zoé deja una marca profunda, no solo en su familia sino en toda una comunidad que exige que no haya más niños y niños desprotegidos. La sentencia judicial trajo algo de alivio, pero también la necesidad de seguir luchando para que el Estado no vuelva a fallar donde más importa: en la vida de una niña.