
Por mayoría simple, el cuerpo legislativo decidió archivar la causa. La concejala Yolanda Corzo defendió su postura y apuntó a la falta de fundamentos jurídicos en la denuncia.
El Concejo Deliberante resolvió desestimar el pedido de juicio político contra la concejala oficialista Ximena Marenco, en una ajustada votación que terminó con siete votos a favor del archivo de la causa y seis en contra. La decisión se tomó durante la última sesión del cuerpo legislativo, donde se debatió el dictamen presentado por la concejala del Partido Justicialista, Yolanda Corzo, que sugería dar por cerrada la denuncia.
En diálogo con La Red, Corzo defendió su posición frente a las críticas recibidas, particularmente por parte del concejal Nazareno Rippa, quien sostuvo que la decisión fue equivocada. “De ninguna manera siento que me haya equivocado en sugerir al cuerpo la desestimación de la denuncia, porque carece de sustentos fácticos y jurídicos lo que se adjuntó”, expresó la edil.
Además, Corzo remarcó que la denuncia no se ajustaba a lo que establece el art. 114 de la Carta Orgánica Municipal y la ordenanza 3284, normativa que regula los procedimientos de juicio político en el ámbito local. “La ordenanza establece claro cómo tiene que estar presentada la denuncia, cuáles son las pruebas, los testimonios y todo lo que tiene que estar fundamentado para poder iniciar un juicio político”, sostuvo.
Consultada sobre el impacto ético de la denuncia, y la necesidad de responder ante una creciente crisis de representación en la política, Corzo reafirmó que actuó con responsabilidad y dentro del marco legal. “Creo que actuamos con coherencia y ética. El juicio político es un instituto excepcional, reservado para causas graves, con pruebas contundentes. Si abrimos la puerta a la arbitrariedad, podríamos terminar recibiendo miles de denuncias basadas en dichos o testimonios sin sustento o supuestos”, señaló.
Para finalizar, la concejala destacó la importancia de cuidar la institucionalidad del Concejo Deliberante y el debido uso de las herramientas democráticas. “Actuamos con los elementos que teníamos y ninguno tenía la fuerza legal suficiente como para iniciar un proceso de esta magnitud», concluyó.