
La hija del ex presidente riojano, Carlos Saúl Menem habla de la sucesión del expresidente, la relación con sus familiares, los cuestionamientos y la rosadita y su relación con Máximo el hijo de su padre con Cecilia Boloco.
Zulemita Menem rompe el silencio en una entrevista realizada por el diario La Nación, donde se refiere, a las acusaciones hechas por los abogados de su hermano Carlos Nair y su sobrina Antonella, quienes reclaman una mayor parte de la sucesión del mandatario riojano.
De encuentro, participó su abogado en la sucesión Pedro Baldi, el histórico jurista, amigo personal y asesor de Carlos Menem. La entrevista, se llevó a cabo en su lugar de trabajo, la concesionaria, y ahí comenta: «No me molesta que me vean como la mala de la película. Si ser como soy implica ese rol, no tengo problema. Lo que sí me molesta es la mentira: leer cosas o titulares que hablan de mí o de mi papá diciendo cosas que no son ciertas. En especial, lo que se refiere a estos dos chicos, Antonella y Carlos Nair. Más allá de que deben recibir lo que les corresponde como herederos, ellos no son mi responsabilidad. No puedo hacerme cargo de ellos. Hablando mal y pronto, yo no puedo hacerme cargo de dos “aventuras” de mi padre y de mi hermano, dicho con todo el respeto».
En esa misma línea, Zulemita expresó: «Yo no les discuto el derecho que tienen como herederos. Pero lo mío lo construí trabajando. Y si ellos creen que lo mío me lo dio mi papá, entonces también deberían incluir en la sucesión todo lo que tuvo Carlitos. Llevado al absurdo, ese razonamiento los termina contradiciendo».
En tanto, el periodista, le consuta ¿qué opinás de los que hoy te señalan: Carlos Nair y Antonella?, a los que ella respondió: «Empecemos por el principio: ¿Quiénes son? Uno de ellos es un ladrón. Lo encontraron robando a mano armada, fue golpeador de mujeres, estuvo vinculado a la venta de drogas… todo lo malo que te puedas imaginar. Estuvo preso preso tres años y lamentablemente, hasta me tuve que hacer cargo en ese momento. Pero todo tiene un límite. Yo no soy la niñera de un hombre de 45 años».
Sin embargo, él sostiene que te acercaste a él para mantenerlo “silenciado”.
-Por favor… si ni mi papá lo podía ver. Y ahora llegó el momento de decirlo con todas las letras: mi papá no los quería cerca. ¿Por qué? Porque le traía problemas de todo tipo. Le dio una oportunidad, lo ubicó en el Senado y a los pocos días fue preso. Fue tan grave todo lo que pasó que hasta mi papá directamente me prohibió que mis hijos tuvieran contacto con él. Me decía que no era un ejemplo para nadie.
-Y con Antonella, la hija de Carlitos Junior, ¿fue igual la relación de tu papá con su nieta?
-Sí. En el caso de Antonella, esa relación que ella dice que mantenía con mi papá es todo mentira. A Antonella no la quería ver ni pintada. Tiene esa única foto que muestra porque se le metió un día por una puerta de atrás en la casa de La Rioja. Si realmente tuvo relación con él, que muestre otra foto. Mi papá no los quería cerca. Y fui yo, en algunos momentos (no con Antonella, pero sí con Carlos Nair), quien intentó acercarlo a él. Después, cuando Nair tuvo problemas con la Justicia, fui yo quien le consiguió abogado. La prisión domiciliaria se la cumplió en una propiedad mía. También lo ayudé con internaciones y tratamientos en Mendoza. Pero hay que decir las cosas como son: es un delincuente.
la hiaj de Menem, tambièn habló sobre la paternidad de su hermano y qué sentimiento tiene por su sobrina: «No, yo no odio a nadie, pero no la quiero. Y no la quiero porque miente. Me gustaría contar su historia para que quede claro: cuando se hizo el ADN a Antonella, quien trajo a los médicos y pagó todo fue Emir Yoma. Mi hermano, en su momento, nos dijo a mi mamá y a mí que no tenía problema en reconocerla, pero que también se comentaba que la madre de Antonella había salido con Emir. El ADN dio que era Menem Yoma. Pero si ves una foto de la hija de Emir y Antonella, son iguales. Por eso, mi mamá le pidió que se hiciera una prueba sobre el cuerpo de Carlitos para confirmar todo sin dudas. Pero la madre de Antonella se negó. Y ahí fue cuando mi mamá dijo: “No quiero saber más nada con ella”. Además, la madre de Antonella siempre mantuvo buena relación con Emir. Esa es la verdad. Pero no sé por qué, al final, siempre termino siendo yo la mala de la película».
La Rosadita
-Hablando puntualmente de algunos bienes: ¿por qué La Rosadita no figura en la sucesión de Carlos Menem?
-Porque no era de mi papá. Es mía. A tal punto es así que cuando él estaba casado con Cecilia Bolocco, yo misma le prohibí la entrada. Cuando él iba a Anillaco, se alojaba en la casa de Spadone, justo enfrente. Nunca pisó La Rosadita con ella.
-¿Cómo la adquiriste?
-Compré los terrenos cuando estaba de novia con Hernán Maciel, un constructor de La Rioja, mucho mayor que yo y amigo de mi papá. Planeábamos una vida juntos y empezamos a construir nuestra casa ahí. Él consiguió los lotes, yo los compré. La propiedad siempre fue mía. Después nos separamos y la construcción la continué con otra empresa. Así empezó todo. Mi papá no me ayudó a construir nada. Yo ya trabajaba, tenía poco más de 20 años, no era una nena. Por eso me sorprende que se insista tanto con este tema. Y no estamos hablando de una mansión en Puerto Madero, eh. Es una casa sencilla, con galería en Anillaco. El valor se lo dio la prensa. La pista que mencionan está a más de un kilómetro y se hizo por un tema de seguridad: cuando mi papá venía, aterrizaba en la ruta.
-¿Seguís yendo a la Rosadita?
-Sí, aunque voy poco. La sigo manteniendo. En una ocasión, Scioli me propuso abrirla al público como museo. Ya antes había aceptado que se visitara el jardín, pero esta vez querían entrar a la casa. Le agradecí, pero le dije que no. Cuando voy a Anillaco, quiero tener mi intimidad.