En medio de la intención de aplicar vacunas de refuerzos contra COVID-19 debido a la expansión de la cepa Delta y a la disminución de los niveles protectores que generan a los seis meses de aplicada, un estudio científico muy esperado en Estados Unidos fue publicado esta tarde en donde resalta qué vacuna actúa mejor para mantener una alta tasa de inmunidad de contagio o de sufrir la enfermedad grave por coronavirus.
Si una persona recibió la vacuna Johnson & Johnson (J&J) como su primera inyección contra COVID-19, una dosis de refuerzo de la vacuna Moderna o Pfizer-BioNTech aparentemente podría producir una respuesta inmune más fuerte que una segunda dosis de la vacuna de J&J. Ese es el hallazgo de un estudio científico preliminar publicado hoy en la revista MedRxiv. Y si se aplicó Pfizer o Moderna inicialmente, probablemente no importe tanto, sugiere la investigación, siempre que reciba una de las dos vacunas de ARNm como refuerzo.
Patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud, la investigación científica involucró a 458 voluntarios divididos en nueve grupos con aproximadamente 50 voluntarios en cada grupo. Aquellos que inicialmente recibieron la vacuna Moderna de dos dosis recibieron otra inyección de Moderna, una de Pfizer o una de Johnson & Johnson como refuerzo cuatro a seis meses después de su vacunación primaria.