Ley de Salud Mental: “Para internar a una persona en contra de su voluntad debe haber un riesgo inminente y ese es un punto cuestionable”

Así lo manifestó el médico psiquiatra de La Rioja Jorge Guillén, en diálogo con La Red al brindar su opinión y postura sobre el debate por la Ley de Salud Mental. En este sentido, el especialista dijo que “La Ley de Salud Mental tiene aspectos positivos y otros cuestionables. El punto de discusión es que “la ley habla de riesgo inminente y eso es muy subjetivo”, aseguró.

En este sentido, Jorge Guillén médico especialista en psiquiatría  subrayó que “siempre que hay debate sobre la Ley de Salud Mental surgen cuestionamientos, no deja de ser algo bueno porque te pone arriba de la mesa las dificultades que tienen las provincias, los servicios, los profesionales y las provincias y el gobierno para aplicar la ley”.

Cabe destacar que en las últimas semanas, una nueva internación de Chano Moreno Charpentier, de la banda Tan Biónica, en una clínica de rehabilitación por adicciones, y el incendio en la casa de Felipe Pettinato, que terminó con la vida de una persona, pusieron sobre la mesa la discusión sobre si el país cuenta con las políticas públicas adecuadas para asistir correctamente a personas con enfermedades mentales y dependencia de sustancias

Al respecto, el psiquiatra puntualizó que “Una ley por sí misma no va a cambiar la realidad, tienen un proceso y solo va a contribuir a la sociedad si se dan las condiciones previas y posteriores con las inversiones que se deben hacer en dispositivos de Salud Mental. La ley prevería que de a poco se iban a ir cerrando los monovalentes que serían los ex neuropsiquiátricos  que hoy se llaman servicios de Salud mental. Pero también se debías abrir dispositivos intermedios ambulatorios lo cual no ha ocurrido en todas la provincias”, agregó.



Entre los aspectos discutibles de la Ley, el especialista dijo que “la ley no es clara en situaciones de emergencia y deja un gris en el concepto de que solo se puede internar si hay riesgos para sí y para terceros Esto hace que la práctica de Salud mental gire alrededor de un concepto polémico. En este punto la Ley determina riesgo inminente a aquella contingencia o proximidad de daño que ya es conocida por verdadera, segura o indiscutible, que amenace o cause peligro a la sociedad o a la integridad física de la misma persona o terceros lo cual condiciona el accionar de los profesionales porque colocan límites a la hora de abordar”.

Esto  significa que solo se puede internar a una persona en contra de su voluntad cuando hay riesgo para sí o para terceros, pero la ley habla de riesgo inminente y eso es muy subjetivo. El riesgo inminente tiene que ver con que yo estoy seguro que va a causar un riesgo para sí o en terceros”.

Además manifestó que “Con el diario del lunes es muy fácil opinar sobre estos temas, pero en la práctica de cada caso es difícil porque el riesgo del profesional es sobreestimado por haber  subestimado el pedido de riesgo y es un dilema. Resulta importante que se establezca bien en la Ley un juicio que sea libre de incertidumbres legales para los profesionales”.


“El profesional está en riesgo de que se lo señale como que él sobreestimula la situación en donde no internó porque consideraba que no había un peligro inminente o corremos el riesgo de que nos acusen de que sobrestimamos  los casos de que internamos sin necesidad”, aseguró el profesional.

También señaló que “Hay mucha demanda de internación, en el caso de los familiares de adictos que sufren mucha violencia. Vienen y dicen quiero que a mi familiar lo internen pero se debe saber que la misma requiere de un recurso puntual para situaciones determinadas y no es una solución mágica para todos”.

“La ley no impide que se realice internaciones pero tiene que existir riesgo inminente  si no lo hay no se puede internar a alguien en contra de su voluntad. La polémica es que damos la posibilidad de decidir a alguien que no tiene criterio de la realidad y eso es lo que viene a regular esta ley”, sumó.

“En la historia de la psiquiatría se han internado a personas mucho más del tiempo que se debía y se han vulnerado derechos. Porque está loco representa peligro, y eso no es real. Hay personas que tienen trastornos mentales y no son agresivas o no presentan peligros”, agregó.

El especialista expresó que “conocemos muchos personajes que deambulan en el centro de la ciudad que podemos evidenciar que tienen un trastorno mental pero no hacen daño a nadie. A la gente la asusta la locura por eso muchas veces piden por qué no la encierran”.

En tanto, Guillén remarcó que “tenemos dos bandos de personas o de pensamientos y profesionales, están los que militan la Ley y la tratan como si fuera un texto sagrado en el cual consideran que no se le puede modificar absolutamente nada. Y por otro lado está quienes quieren  sustituirla por completo y mi opinión frente a eso es que esto no ayuda ni aporta en nada”.

“Esta Ley es buena, pero también debemos cuestionarnos que hay errores. La ley tiene aspectos positivos y tiene otros cuestionables”. En los aspectos indiscutibles el profesional, enumeró que “es que esta ley introduce a un paradigma de derechos humanos a todas las personas con discapacidad, otro es la interdisciplina como método de trabajo, en este terreno la ley obliga a que todos los abordajes e hagan de forma interdisciplinaria con médicos, psiquiatras, psicólogo, Trabajador Social,  Terapistas Ocupacionales, es decir con diversos especialistas que no sea uno solo el que determine el tratamiento del paciente”.

Asimismo destacó que “otra postura indiscutible son las posturas anti-manicomial las prácticas manicomiales que se hacían antes, como el encierro atar a los pacientes, que son prácticas que existían antes y vulneraban mucho los derechos humanos y en ese contexto surge la Ley. Otro es que los servicios de Salud mental se encuentren dentro de los hospitales generales. En diversas provincias, los servicios siempre estuvieron alejados de los hospitales alejados de dónde va la gente “normal”, lo cual está mal esa definición. Acá en La Rioja, los servicios están  a tres cuadras, es decir que la locura debe estar alejada y eso genera muchos perjuicios”.

Del mismo modo, el especialista detalló que “La ley en ese sentido indica que la salud mental es un servicio más y debe estar en los hospitales. La Ley también dice que debería haber inversiones en dispositivos ambulatorios para evitar llegar a una internación, para evitar que una persona se deteriore y requiera ser internado”.

“Mientras la Ley no sea clara, los profesionales siempre van a estar jugando ahí en qué hago. Creo que debe haber más inversión en salud mental. En La Rioja ha aumentado la inversión, hoy la capital tienen 16 centros primarios con equipos de Salud mental. Aún faltan más, todos los centros deberían tener equipos de salud mental porque es caro hacer un tratamiento”, reflexionó el especialista.

A su vez resaltó que “La ley dice que debería haber inversiones en dispositivos ambulatorios para evitar tener que internar a un paciente. Hay muy poca contención ambulatoria y los pacientes llegan en situaciones límites”.

La epidemia que se viene son los problemas de Salud mental. Según un estudio de la Fundación de Neurocientífica dice que la mitad de la población tiene síntomas de ansiedad severa como así también síntomas de agotamiento mental que es uno de los síntomas de la depresión. Esto se debe a que estas personas pasaron por una pandemia y una incertidumbre permanente de la salud y también de lo económico, eso produce mucho desgaste mental”, cerró.