La marea millonaria en La Rioja

Una marea de hinchas vestidos de rojo y blanco coparon las calles de la cuidad capital de La Rioja dejando en ellas la pasión y la locura por el equipo del Muñeco Gallardo que volvía a jugar después de años en nuestra provincia.

Luego de 39 años el Club Atlético River Plate regresó a nuestro suelo, pero esta vez a disputar una de las llaves claves para la continuidad del técnico millonario, enfrentando a Patronato, por los cuartos de Final de la Copa Argentina. Trayendo consigo una multitud millonaria donde todos los riojanos pudimos vivir la pasión al cien por ciento. 

Desde el martes 27 de septiembre ya se podía notar en cada esquina de la ciudad la cantidad de gente con diferentes camisetas de river, que merodeaban por el Barrio Parque Industrial. Pasaban las hora y la Ruta Provincial N°5  comenzaba a tomar color donde todos los hinchas llegaban para pasar un momento agradable, y ultimar los detalles para lo que sería un inolvidable recibimiento para River. 

Siendo más 21:10 horas el Avión de Aerolíneas Argentinas, aterrizó en el Aeropuerto Almando Amonacid y comenzaba una gran caravana acompañando al micro que traslada a River al Hotel Naindo. Bajo una lluvia interminable la gente ya cantaba y gritaba esperando al plantel, mientras que por San Nicolas De Bari el equipo avanzaba a paso lento por la cantidad de personas que se acercaban para tocar el colectivo y mostrar su admiración hacia el millonario. Aproximadamente a las  22:30hs los jugadores descendian al hotel con una multitud que los estuvo esperando, sin importar la situación climática que acechaba la provincia, con gritos y una ovación hacia el técnico más ganador de la historia de River.



Al día siguiente la capital amaneció con un cielo gris y una lluvia que generaba mucha incertidumbre de los hinchas, de saber si el partido se jugaría con normalidad, mientras que otros decidieron dirigirse al Hotel Naindo, con esperanzas de tener algún recuerdo con alguno de los que forman parte del plantel millonario. Cerca del mediodía, el arbitro designado para este partido confirmaba que el campo de juego estaba en perfectas condiciones y la fiesta riverplatense comenzó. A las 16hs se abrieron las puertas del estadio y la gente con ansiedad intentaba ser de los primeros en ingresar y observar el color verde que se desprendía del campo de juego y como, de apoco, el estadio se vestía con los colores de River. 

Llegando al horario estipulado para el arranque del partido, sale el Millo a la cancha, comandado por Javier Pinola y las lágrimas no se hicieron esperar en los hinchas que por primera vez veían al club que siguen desde chicos. Aparecía el equipo y pisaba el formidable Estadio Carlos Augusto Mercado Luna, en ese momento los protagonistas eran las tribunas con un recibimiento que quedará en la memoria de todos los riojanos.



Al inicio del partido, muchos de los hinchas miraban al cielo y le pedían a Dios que los acompañe en esos 90 minutos. La gente no paraba de cantar y de generar una verdadera fiesta, hasta que a los 10 minutos del primer tiempo llegaba el grito sagrado para los hinchas: Zucullini imponía el primer gol para River. En tan pocos segundos los sueños de todos se hizo realidad, varias generaciones se abrazaban unidos hasta la eternidad. La fiesta no paraba y River avanzaba buscando el segundo, pero los errores comenzaban a llegar y Patronato Empataba el Partido, a los 33 minutos del primer tiempo, después de que Maidana sufra una caída y deje a Estigarribia, mano a mano con el arquero y así fusiló el arco con un derechazo. 
El partido se emparejó para ambos equipos que buscaban meterse en la semifinal de la Copa Argentina y las oportunidades más claras terminaban en suspiros de sus hinchas. 

Comenzando el segundo complemento River quería ver otra actitud de juego y coraje de sus jugadores. Pero el Millo entró dormido y dejó la posibilidad de que Herrera marque el segundo gol para que Patronato se ponga en ventaja, al primer minuto del segundo tiempo.  Tras el segundo tanto del Patrón, la tranquilidad ya no era una opción para los hinchas que mostraban su desesperación cantando fuertemente para levantar a su equipo, y así llegó el empate de River, donde fueron protagonistas Juanfer Quinteros y su gran pegada, que con su golpazo olímpico igualaba el encuentro y tranquilizaba a muchos. 



La segunda mitad del partido siguió y ninguno de los dos podía sacar ventajas las pocas oportunidades que generaban, hasta que, temiblemente, se escucho el final del partido anunciando los penales.

Largaba la Serie, menos esperada por los hinchas, con Quinteros pateando el primer penal para River, que ejecutó al palo izquierdo y ponía al equipo de gallardo en ventaja. A la hora de convertir, Patronato no se achicó e igualaba 1 a 1 lo igualaba, hasta que Zucullini que estaba acarago del segundo penal, la mandaba por encima del travesaño y los del Patrón lo gritaban como un gol. Pero los Arqueros comenbazan a mostrar su talento y Centurión, el arquero de River, tapaba lo que era el segundo penal de Patronato y les daba tranquilidad a los riverplatense. 

Lamentablemente la calma se acabaría cuando Matias Suarez erraba su Penal, y de Paraná aprovechaba esa situación para dejar afuera de la Copa Argentina al equipo de Gallardo.
 
Más allá de todo resultado la gente se despidió de su equipo con un grito de guerra y de identidad. "Soy de River, Soy de River", se podría escuchar a algunos hinchas que demostraban con fervor que  el amor, hacia el millo no se acabará.

Esta crónica fue realizado por Agustín Cornejo, estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNLaR, quién se encuentra realizando su práctica pre profesional en Radio La Red.