Rayos, un espacio donde el deporte y la diversidad se encuentran

Rayos club es un espacio deportivo diverso de la ciudad de Córdoba que promueve la práctica del deporte en ambientes seguros e inclusivos. Actualmente son más de 70 personas que juegan al fútbol y al vóley con una sola prioridad: disfrutar y amigarse con el deporte.

Rayos Fútbol Club es un equipo de fútbol que nació hace algunos meses en la Ciudad de Córdoba bajo la premisa de idear un espacio donde las prácticas deportivas sean seguras e inclusivas para las diversidades. 


En el marco de un deporte que, históricamente y a nivel mundial, ha sido vinculado a la heterosexualidad y la masculinidad hegemónica, Rayos propone un modo diferente de vincularse con su práctica, de forma más amigable con el disfrute, el entretenimiento y con la construcción de vínculos dentro y fuera de la cancha: “Surgió a través de un grupo de amigos y lo que quisimos fue generar un espacio seguro y libre de ese tipo de violencias”, explicó a Radio La Red uno de sus integrantes, Simón Hermosilla.




Si pensamos en nuestras infancias y las prácticas deportivas dentro de las escuelas, inmediatamente se nos vienen hermosos recuerdos a la mente. Sin embargo, esas prácticas suelen ser un tanto distintas para las infancias LGBTQ+. 


Ser la última persona elegida para la conformación de los equipos, ser excluido o recibir burlas: Todas estas acciones vuelven a la experiencia con el fútbol un espacio de exposición más que de disfrute: “El fútbol se vuelve un lugar bastante hostil para las infancias y entonces se pierde el gusto por el deporte. Desde ahí pensamos a Rayos como un grupo disidente de fútbol”, comentó el deportista, y sumó: “Nunca dimensionamos que íbamos a sumar tanta gente en tan poco tiempo. Creo que la cantidad de participantes que hoy tiene Rayos es gracias a haber conseguido un espacio seguro para la comunidad”.


“El fútbol se vuelve un lugar bastante hostil para las infancias y entonces se pierde el gusto por el deporte. Desde ahí pensamos Rayos Club, como un grupo disidente de fútbol”



Actualmente el equipo está conformado por más de 40 personas que, en su amplia mayoría, se inscriben en el colectivo lgbtq+. Danilo Tonti, integrante del equipo, comentó a La Red que: “Rayos es un espacio que resignifica la propia práctica del deporte y entonces empieza a ser algo distinto a esa historia que cada uno trae, particularmente con el fútbol, que tiene un conjunto de representaciones relacionadas a lo heterosexual y a lo cultural del machismo. Uno encuentra en Rayos cierto gusto por el deporte y por una práctica que nos era lejana”. 


En la ciudad de Córdoba el equipo de fútbol es furor y cada vez más jóvenes se acercan al espacio para descubrir en él una pasión por el deporte que, hasta ahora, dormía dentro de un armario: “El crecimiento de Rayos habla de la necesidad de espacios como estos en la sociedad actual”, comentó el deportista. 


“El crecimiento de Rayos habla de la necesidad de espacios como estos en la sociedad actual”

El equipo tiene una filosofía dentro de la cancha: querer jugar por sobre el saber jugar. El entusiasmo y las ganas que cada jugador le ponen está por encima de la disciplina y la técnica: “Yo empecé sin saber jugar al fútbol y jamás me imaginé que iba a ser un deporte que me iba a inspirar tanto y dar tantas ganas de seguir”, comentó Simón, y siguió: “Nuestra filosofía de juego pasa por animarse, darse la oportunidad de entrar a la cancha, sentirse libre y divertirse”. 




Dentro de la cancha todos son un equipo, y las palabras de aliento circulan entre los deportistas: “El que está del otro lado siempre te va a alentar y dar un espacio. La pelota se comparte, independientemente del resultado de ese pase. Eso hace que el jugador esté cada vez más confiado y empiece a disfrutar en la cancha”, sostuvo. 

 

Por su parte, Danilo resaltó el crecimiento que cada uno de los chicos obtienen con el correr del tiempo: “Para mí es muy significativo ver el transcurrir de alguien que arranca Rayos a lo largo de los meses. La relación con la pelota y esa distancia y lejanía; la cancha como un lugar inseguro, lejano, ríspido; y cómo de pronto el cuerpo comienza a avanzar porque empieza a darse cuenta que el espacio es distinto al que conocíamos. El juego empieza a adquirir otras lógicas y sentidos, uno empieza a jugar por primera vez”, describió el deportista, y continuó: “Y no tiene que ver con adquirir claves técnicas sobre cómo jugar al fútbol, porque no tenemos un entrenador que nos diga cómo patear, ni tampoco nos dedicamos dos horas a estudiar la técnica del fútbol. Tiene que ver con que el cuerpo está tranquilo. Entonces explora, corre, patea y todo surge con naturalidad. Cuando al fútbol se le saca ese manto de machismo y heterosexualidad aparece el deporte, y el deporte no es, si no es con otros”. 


Actualmente Rayos incorporó una nueva disciplina deportiva: el vóley. Alrededor de 30 jóvenes practican este deporte cada semana, lo que eleva a más de 70 la cantidad de personas que forman parte de este espacio. 


Pueden conocer y seguir al equipo a través de sus redes sociales: @rayosfutbolclub