Brasil vivió una de las jornadas de elecciones más intensas en los últimos años. Con el 100% de las mesas escrutadas, Lula Da Silva, ganó en la segunda vuelta electoral con el 50,9 por ciento de los votos al presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, quien alcanzó el 49,1 por ciento. Con este resultado el líder del PT fue electo para gobernar el país por tercera vez en la historia. Había gobernado el país entre el 2003 y el 2010.
En diálogo con Radio La Red, el analista internacional Claudio Fantini comentó que: “Creo que se trata de una victoria del centro contra posiciones extremistas de derecha. Es importante subrayarlo porque tanto las izquierdas populistas de la región como las derechas duras y con fobias ideológicas están hablando de una victoria izquierdista, y la verdad es que en esta pulseada Lula representó el centro”.
En este sentido, el especialista recordó que en sus dos gobiernos anteriores el PT fue encabezando coaliciones muy amplias que iban desde la centro derecha hasta la centro izquierda: “Así es la coalición que armó ahora, en esta elección Lula encabezó la opción que representa la defensa del Sistema Liberal Demócrata”.
Además, especuló sobre las intenciones del presidente saliente Bolsonaro, quien “debe seguir intentando lo que pensó desde anoche, convenciendo a los militares de patear el tablero y desconocer este resultado”, y agregó: “El sistema de Lula defiende el centro y el Sistema Liberal Demócrata del peligro de un conservadurismo extremo que plantea al Sistema como un enemigo”.
Sobre esto, indicó que el escenario político que se diseñó durante estos años muestra que el bolsonarismo ha cobrado un gran poder, que es “casi de dominio en el Congreso de la Nación, y para eso Lula tendrá que agudizar la negociación, el consenso”.
“Él siempre ha encabezado coaliciones que van desde el centro derecha hasta el centro izquierda y ha sabido entenderse y tejer acuerdos con todas las fuerzas políticas para gobernar. Ahora deberá agudizar esa habilidad que ha tenido siempre”, entendió, y al mismo tiempo apuntó que: “El cambio es positivo para toda la región. Con Bolsonaro había un Brasil aislado y por supuesto de la región. Esto va a reintegrar a Brasil”.
