ando se cumple hoy una semana de la desaparición de Carina Drigani, la fisioterapeuta de 44 años que apareció muerta en un arroyo de Icho Cruz, la causa permanece sumida en un mar de incógnitas. Y esos interrogantes están escritos en una pizarra y desvelan a los pesquisas que tratan de determinar si fue un femicidio o un suicidio.
El informe forense preliminar precisa que Alejandra murió presuntamente por asfixia por inmersión. Se halló agua en sus pulmones y el estómago. No fue estrangulada, ni tenía golpes, ni heridas importantes. Sólo un raspón en una rodilla.
La fiscal Mercedes Balestrini ordenó profundizar los estudios forenses con un examen toxicológico, cuyo resultado estaría en una semana. Se intenta determinar si la mujer ingirió (por voluntad propia o por la fuerza) alguna droga o calmante. Además, se quiere determinar si el agua hallada en su organismo es del arroyo.
En la pizarra no se descarta ninguna hipótesis. Ninguna.
Femicidio. Fue la hipótesis más fuerte, si se tiene en cuenta que ella había denunciado a su exmarido, Daniel Baretta (padre de dos de sus cuatro hijos), por amenazas. El hombre fue detenido el martes en su trabajo (en el SEP), cuando ella desapareció, y permanece preso por daños, desobediencia a la autoridad y amenazas. No está acusado del crimen.
El hombre, quien según su abogado fue sometido a un intenso interrogatorio policial, adujo que estaba trabajando cuando ella desapareció. Los pesquisas dicen que existieron salidas del trabajo.
En su casa se habrían hallado pastillas como las encontradas en el hogar de Carina.
El otro sospechoso es la última pareja, Hugo Salas (70), dueño de una fábrica de bolsas, quien denunció la desaparición de Carina. Salían desde hacía un año. A él le secuestraron su Toyota y el celular, entre otras cosas. “Él dice que fue a buscarla al consultorio. Se analiza si es verdad”, dijo una fuente.
El análisis de cámaras de seguridad es otra de las prioridades de la causa y ya comenzaron a analizarse imágenes. También hay rastreos de llamadas telefónicas y análisis de movimientos de celulares.
“¿Y si fue un tercero?”, se pregunta un pesquisa.
Suicidio. Esa posibilidad está abierta aun si se tiene en cuenta el perfil de la víctima.
Se sabe, según fuentes de la causa, que Alejandra atravesó en diversas etapas de su vida crisis psiquiátricas. Su ex, Daniel Baretta, quien ya fue sometido a peritajes psicológicos, dijo que estuvo internada dos veces. Una de esas internaciones fue luego de un fuerte incidente hogareño.
Baretta también estuvo internado una vez. Los voceros indicaron que en los últimos tiempos la mujer habría atravesado otra crisis. Pero su abogada, Diana Domínguez de Dreller, desvirtuó esta versión. Carina conocía Icho Cruz. Sus padres, fallecidos, tenían una casa en Carlos Paz.
El miércoles, un hombre la vio caminar sola cerca de donde fue hallada. Nadie, por ahora, habla de un hombre a su lado.
Fuente: La Voz