La Rioja es una de las provincias que encabeza uno de los grandes atrasos en materia institucional sobre el acceso a la información pública. Sobre las leyes, presupuestos, normas, decretos, rendiciones de cuentas y licitaciones se conoce muy poco o casi nada.
Pensar en la publicidad de actos de gobierno, que incluye el acceso a esta documentación y que representan actos de transparencia y una contribución a la calidad institucional, no es una política oficial.
La Cámara de Diputados es un claro ejemplo de ello. El jueves pasado la diputada por el partido Mi Tierra, Lucía Ávila denunció que el oficialismo determinó hacer un blanqueo en sus dietas, determinación que implica un beneficio a largo plazo. Un beneficio que los trabajadores riojanos, que dependen del Estado, reclaman desde hace un tiempo, sin mencionar que tienen los sueldos más bajos del país. Y que, cada vez que piden mejoras de derechos laborales, se inician una serie de negociaciones porque la Provincia no está en condiciones de afrontar presupuestariamente el pase a otra condición contractual con el Estado.
Según la diputada provincial Alejandra Oviedo, se blanquearon los aportes en función de lo que perciben los diputados, que se trata de un arreglo con La ANSES, que no va a salir un peso más de la Provincia y que no hay aumento de dieta. Además aseguró que Ávila falta a la verdad.
“Me gustaría que compares los sueldos con los diputados de otras provincias. Es uno de los más bajos en el país”, expresó.
Lo ideal sería que el jueves los legisladores hubiesen entregado mediante las vías que correspondes lo que aprobó en el recinto. Pero además que, se conozcan todas la leyes que se sancionan a través del sitio que tiene la Legislatura como así también las declaraciones juradas de los legisladores, que seguramente deberían tener como todos los trabajadores sueldos dignos, por la tarea que desempeñan. Pero ante una provincia, donde los salarios son una materia sensible, los trabajadores estatales ni siquiera pueden discutirlos en paritarias, nunca funciona el Consejo del Salario, no explicar lo suficiente contribuye a una sensación de zozobra en la sociedad.