Desde ahora, cada funcionario de la administración con vehículos en su dependencia, deberá pagar de su bolsillo las infracciones de los autos oficiales, cosa que hasta ahora no sucedía.
El Gobierno nacional dispuso que “a partir del 10 de diciembre de 2015 en vehículos asignados a funcionarios”, las multas deberán ser saldadas por cada responsable.
La decisión de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, es que las infracciones de tránsito ya no queden en un limbo y evitar además, el libre albedrío de los vehículos oficiales, rubro en el que hallaron a su llegada al Gobierno un auténtico descontrol.
Así que,desde ahora, nada de estacionar en cualquier lado sin problema o pasar de largo las luces amarillas y rojas: los funcionarios sentirán en su economía el rigor si los autos de la administración pública no cumplen con las normas de tránsito.
Fuente: Clarín