Un ataque con armas de fuego en una sala de conciertos en la periferia de Moscú dejó este viernes al menos 40 muertos y 100 heridos, según los servicios de seguridad rusos.
Cinco personas vestidas con trajes de camuflaje abrieron fuego en el auditorio municipal de Crocus, al noroeste de la capital.
Imágenes del incidente muestran un gran incendio y humo en la sala de conciertos, con capacidad para 9.500 personas.
En el momento del ataque se encontraban en el recinto unas 6.200 personas, cifra que corresponde al número de entradas vendidas para el concierto del conocido grupo de rock ruso Picnic.
La policía y unas 50 ambulancias acudieron al lugar de los hechos, donde hombres armados iniciaron un fuego en el edificio, según la agencia estatal de noticias rusa RIA.
La agencia de noticias Tass informó que un tercio de la sala de conciertos ardía y el tejado habría colapsado en llamas, y se teme que aún quedara gente en el interior del auditorio.
“Hoy ha ocurrido una terrible tragedia”, declaró el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, que dio el pésame a los familiares de las víctimas y prometió brindar toda la asistencia necesaria a los heridos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó el incidente como un “ataque terrorista” y su portavoz, María Zakharova, pidió a la comunidad internacional que condene este “crimen monstruoso”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que las imágenes del tiroteo eran “horribles y difíciles de ver”.
Añadió que “no había indicios en este momento” sobre una posible implicación de Ucrania en el ataque.
Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, publicó en Telegram que Kyiv “no tiene absolutamente nada que ver” con lo ocurrido en Moscú.
*Fuente: BBC