Según Amnistía Internacional, hasta febrero de 2024, varias organizaciones y medios locales registraron más de 78.000 detenciones arbitrarias, 327 casos de desapariciones forzadas y al menos 235 muertes en las cárceles, esto lo coloca a Bukele en afrontar denuncias de organismos internacionales por violaciones a los derechos humanos, cometidas durante sus mandatos.
“Se ha generado la ilusión errónea de que el presidente Bukele ha encontrado la fórmula mágica para resolver problemas muy complejos –como el de la violencia y la criminalidad–, de manera aparentemente sencilla. Sin embargo, no puede ser un éxito reducir la violencia pandilleril sustituyéndola por violencia estatal”, expresó Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
A lo largo de su primer mandato, el salvadoreño utilizó su lucha contra las maras como su principal caballo de batalla, lo que lo llevó a lograr la reelección este año, analiza el sitio Newsweek Argentina.
“El régimen de excepción se ve bien hasta que lo tocan a uno. Porque el presidente dijo que era para capturar a las pandillas, pero se está llevando a gente inocente”, comentó la mamá de un adolescente detenido acusado de haber escrito graffitis.