
El Plenario de Secretarios Generales de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) declaró el estado de alerta y movilización, además de la emergencia salarial en las universidades nacionales, ante la grave situación económica y presupuestaria que atraviesan las instituciones de educación superior en Argentina. La medida se tomó en respuesta al fuerte recorte presupuestario aplicado desde la asunción del presidente Javier Milei, lo que ha afectado severamente a la comunidad universitaria y en particular a sus docentes.
Carlos De Feo, Secretario General de la federación, expresó su preocupación por la política de ajuste del gobierno nacional y su impacto en distintos sectores del Estado, incluyendo educación, salud y seguridad social. «El gobierno trata de sostener el déficit cero y el bajo nivel inflacionario a costa de desatender sus obligaciones en áreas fundamentales. Esto ha significado un brutal achicamiento del Estado, despidos masivos y desidia en la administración, como lo evidencian los incendios en la Patagonia que llevan más de un mes sin respuesta del gobierno federal», afirmó durante la apertura del plenario. También advirtió sobre un 2025 complejo para la educación pública, con posibles movilizaciones ante la falta de diálogo con la Secretaría de Educación.
Durante la jornada, representantes de 21 gremios de base de CONADU denunciaron una pérdida del 71,5% en el salario docente desde diciembre de 2023, lo que equivale a haber trabajado sin remuneración durante más de cuatro meses.
Ante esta crisis, se resolvió convocar a consultas en los sindicatos sobre el posible no inicio de clases y se fijó un nuevo plenario para el 24 de febrero. Además, se exigió la renuncia de las principales autoridades de educación y ciencia del país y la restitución de salarios adeudados en la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. En este contexto, la comunidad universitaria se prepara para un año de lucha en defensa de la educación pública y los derechos laborales del sector.