El debate en torno a la Ley de Movilidad Jubilatoria sigue tomando fuerza en esfera política, donde se espera que el próximo miércoles se realice una sesión especial en Diputados para tratar el veto del presidente Javier Milei a la normativa. Esta ley, que propone ajustes adicionales en las jubilaciones para compensar la inflación, se ha convertido en un punto neurálgico del debate político y esta sesión determinará si el veto presidencial será anulado y la ley aprobada, o si se mantendrá la denegación presidencial.
El diputado nacional Ricardo Herrera, en diálogo con La Red, expresó la importancia de lograr una mayoría de dos tercios en la Cámara que permita rechazar el veto y avanzar con la ley.
“Lo que esperamos es tener las 172 voluntades que se necesitan para conformar una mayoría de 2/3 en la Cámara de Diputados que nos permita insistir con la ley de movilidad jubilatoria y rechazar el veto presidencial”, subrayó Herrera. No obstante, reconoció que la situación política es incierta. Aunque cuentan con el apoyo comprometido de entre 165 y 168 legisladores, aún faltan convencer a algunos diputados clave para alcanzar el número necesario.
El diputado también señaló que están trabajando en persuadir a representantes de diversos partidos, incluidos aquellos vinculados a La Libertad Avanza y otros sectores opositores. “La idea es que entiendan que esta no es una ley que pueda causar un desequilibrio en la cuenta fiscal. Hemos sido muy prudentes y buscamos darle a los jubilados un piso de dignidad y previsibilidad que no dependa de bonos discrecionales,” explicó.
Herrera enfatizó que esta ley no busca hacer demagogia, sino garantizar una mejora básica en las condiciones de vida de los jubilados. “Pretendemos sumar voluntades más allá de Unión por la Patria y de la Unión Cívica Radical, e incluso de sectores del PRO que ven bien esta ley,” agregó, destacando la transversalidad del apoyo a la iniciativa.