20 y 25 de mayo, 20 de junio y un 9 de julio especial (Bicentenario de nuestra Independencia?) serán casi seguro, motivo más que suficiente para organizar por parte de los Estados Nacional, Provincial y/o Municipales, eventos celebratorios con un despliegue de recursos, partidas, cachets, contrataciones (retornos incluidos) y figuras “nacionales” dispuestas a “divertir” al Pueblo Riojano, como se viene haciendo desde hace mucho tiempo, sin distinción de épocas ni gobiernos.
¿Qué es estar “divertido”? ¿Necesito que me diviertan? ¿Quién se divierte más? ¿El que juega al golf, al futbol, a la “piragua” o el que mira cómo otros juegan?
Todos debiéramos ser parte del juego y, de hecho, somos protagonistas y espectadores a la vez de casi todo en la vida. La cuestión está en el equilibrio; si soy 10% protagonista y 90% espectador estoy en un problema y mi vida será menos plena e interesante que la de otros, quienes habitualmente son protagonistas a través de su trabajo, sus relaciones, sus gustos y consumos culturales, generando iniciativas y acciones en mayor porcentaje que las reacciones que se esperan del simple espectador.
Lamentablemente, esto no es casual, ya que a este modelo cultural al que nos quieren acostumbrar le conviene un público cautivo que consume sin cuestionar y no tiene opciones verdaderas al momento de querer elegir; como si fuera un bolsón o un inodoro en campaña, vio?
En algún sentido, lo opuesto a “divertir” puede ser “invertir” en la gente y sus posibilidades de crecimiento integral.
Para esto harán falta políticas y recursos al servicio de todas las actividades asociativas y recreativas que vienen de la mano de la Educación Artística, el Deporte y la Animación Socio – Cultural, cuando están orientadas a formar Protagonistas y no sólo Espectadores.
¿Usted sabe cuántos talleres y becas de música, danza, atletismo, cooperativismo, artesanías, teatro, plástica, huertas familiares, etc. se pueden financiar con el cachet que le van a pagar este año (como tantas veces) al Chaqueño Palavecino, a Jorge Rojas o a Soledad? Esto, sin contar hoteles, pasajes, alquiler de escenarios, luces y sonido.
¿Usted se imagina a cuántos talleristas riojanos se les puede dar trabajo y a cuántos jóvenes se les puede enseñar si se “invierte” más y se “divierte” menos?
De más está decir que la mayoría de las veces, se “divierten” nuestros recursos en la Capital y no en el resto de la provincia, reproduciendo el esquema centralista que Buenos Aires destinó y destina para la gente de las ciudades y los pueblos postergados del Interior.
Que lo hagan los porteños está mal… pero que aquí se llenen la boca con federalismo es la caradurez y la traición más grande que supimos conseguir.