Luego de postear durante semanas barbaridades sobre la justicia brasileña, finalmente Musk cedió y se sometió a la decisión de la justicia brasileña que investiga las milicias digitales.
Este martes el dueño de Tesla aceptó pagar más de 3 millones de dólares de multa y ponerse a derecho: nombró un abogado que lo representará en el juicio que investiga las milicias digitales de Bolsonaro -de las que formó parte Cerimedo- que agitaron el intento de golpe de Estado contra Lula.
Se trata de una decisión de alcance global que lideró el Brasil de Lula: demostrar que ninguna corporación, por más grande que sea, se puede imponer a las decisiones de un Estado en el que opera. Australia y Europa siguieron muy de cerca el juicio y es probable que ahora avancen en regulaciones similares sobre la red de Musk.