Pasó la primera semana de la Feria del Libro Riojana como así también un sinfín Radio La Red La Rioja charlamos con Mar y Valeo de Verbo-Rabia y el poeta Yael Guerrero para reflexionar sobre la importancia de estos espacios de invención.
Todos los años con el comienzo de las vacaciones de invierno se aproxima la Feria del Libro en La Rioja, y todos los amantes de la lectura y la cultura se preparan para leer, escuchar y asistir a un sin fin de actividades que forman parte de conocer el trabajo de grandes artistas invitados. Pero… ¿Qué pasa si la programación también está diseñada para que el público se acerque y aprenda a convertirse también en escritor?
La programación de la Feria de este año en su primera semana nos trajo una avalancha de actividades de escritura para que termines esta Feria convirtiéndote en un gran escritor seguro de sus palabras, con escritores como Liliana Heker y Federico Jeanmaire pero también algunos locales como Soledad Olmos o Valeria Castillo. En La Red dialogamos con unos talleristas y estudiantes de Letras para que nos comenten el proceso de escritura en las Ferias del Libro y la importancia de generar no solo espacios de lectura sino también de escritura.
Yael Guerrero se dedica a la escritura poética y narrativa, y actualmente está cursando la carrera de Letras en la Unlar: tiene dos poemarios publicados, el primero titulado “Un cuerpo es algo” y el segundo llamado “Un juego de luces y niebla”. “Para mí la escritura es una necesidad, veo en ella una función terapéutica en donde podemos dar cuenta de la realidad, una forma de ganarle la carrera al tiempo un poco”. El sábado 6 de julio brindó su taller “El dedo en la llaga: el dolor como recurso creativo”, el cual nació en un momento muy duro de su vida: “sucede que el año pasado fue el fallecimiento de mi madre entonces me encontré mucho escribiendo cosas respecto al duelo y al dolor y me pareció una buena idea abordarlo en el taller. Un poco porque era lo que más tenía a mano y también porque considero que con toda la situación del país son fechas muy nefastas y todos estamos atravesando un poco el dolor” comentó.
En el taller se exploraron obras de autores menos conocidos y se discutió cómo la escritura puede tener una función terapéutica desde la perspectiva del escritor. “Me encantan los talleres y la dinámica del ‘cadáver exquisito’. Es algo muy lúdico y divertido, y tiene el valor añadido de mostrar que no es necesario crear en solitario. Puedes inspirarte en algo trabajado en conjunto con otros: Promover este tipo de espacios es importante, sobre todo para acercar a la gente a la escritura y que se den cuenta de que no hace falta un bagaje de conocimientos para poder formar parte de las letras. Solo tener ganas, predisposición y entusiasmo.” reflexionó Yael Guerrero.
Por otro lado, otra de las propuestas que se presentaron a partir de jóvenes escritores es “Verbo-Rabia”, un taller de poesía y narrativa dictado por los estudiantes de Letras en la Unlar, Roció Romero, María Ailen Palacios, Valeo Oliva y Agustín Robador. El taller nace de la premisa de que todos los jóvenes sentimos mucho enojo por diferentes motivos y por ello está inspirado en el eje de “la rabia” para que esta emoción se pueda articular sanamente a través de la escritura y la creatividad. Los poetas Valeo y Mar nos comentaban lo siguiente:
“Los que conformamos verbo rabia creemos que es importante crear estos espacios de escritura creativa porque ya existe gente que quiere experimentar con la escritura y que muchas veces no lo hace por vergüenza o falta de apoyo en algunos espacios, por no saber publicar o llamarse escritor. Estos espacios son para que la gente se anime y consiga la confianza que necesita para tomar en serio su trabajo de escritura. Las producciones que se crean son arte y al ponerlo en común y ser analizadas o comentadas por los demás participantes se empieza a ver a la producción como tal y pasa a tener más peso a qué cuando uno escribe solo y no lo comparte.” comentó Valeo para La Red.
Valeo, estudiante avanzado de Letras, es una persona no binaria y activista gorda que escribe poesía. Comenzó a los 15 años: “Al principio, lo hacía para desahogarme, pero ya estudiando, empecé a ver la poesía desde otra perspectiva, reflexionando y analizando las herramientas que utilizaba. Empecé a verla como el arte que es y la experiencia creativa que implica, más que como un simple desahogo de sentimientos”.
Es por eso que el joven estudiante empezó a capacitarse mucho más en el arte de la escritura, tomando las herramientas de análisis que su propia carrera le brindaban y los autores favoritos le compartían, al respecto enfatizó en la importancia de compartir el arte de la escritura en conjunto: “Estos trabajos en grupo en los talleres es la esencia misma de estos espacios. Puede que la creación sea sola e individual pero de ahí el texto necesita salir y ser comentado por otros y otros ojos que lo aprecian de otra manera” reflexionó.
El proyecto Verbo Rabia se traduce como un nuevo espacio de creación literaria. Se busca experimentar con todos los contextos de las letras y darle lugar a los jóvenes que escriben y quieren ser publicados, pero no encuentran la oportunidad ya que no encajan en el canon de lo que se espera escribir o cómo se debe escribir. La rabia se toma como eje para darle un sentido al camino de la escritura, permitiendo que los jóvenes denuncien lo que consideran injusto, expresen sus emociones y elijan sus propios caminos. El objetivo es que los escritores reflexionen sobre su labor, analicen las temáticas que les interesan, las herramientas que utilizan y el punto de partida de sus escritos. Además, se pretende brindarles la experiencia de publicar sus trabajos para que reciban el reconocimiento que merecen.
Por último, María Ailén Palacios, estudiante de Letras y del profesorado, escritora y poeta con publicaciones en diversas antologías y un poemario propio, expresa que la escritura es el arte en el que encontró la forma de expresarse y transmitir sus pensamientos y aportes desde su mundo. Considera la importancia de promover espacios de escritura en la Feria del Libro, ya que, a veces, resulta difícil para los jóvenes adentrarse en el mundo de la escritura y sentirse cómodos para experimentar con ella. Según Mar: “siempre participé en estos espacios en la feria desde muy joven y siento que me ayudaron enormemente en mi desarrollo como escritora. La Feria del Libro es uno de los eventos más esperados de nuestra provincia y representa una oportunidad muy valiosa para todos los jóvenes.”
El proyecto Verbo Rabia nace a partir de una articulación entre estudiantes de Letras, el espacio de Juventudes y el espacio de Comunicación Social. Los talleres están diseñados para que todos puedan adentrarse en el proceso de escritura y reflexionar sobre las temáticas a abordar, las actividades para escribir y, finalmente, la publicación como producto final, mostrando la diversidad de voces entre los jóvenes. Se articulan los ejercicios de escritura con otras artes, como la música y la pintura, orientando las consignas a ese diálogo. Aunque la escritura siempre dialoga con la vida personal y lo cotidiano, también puede vincularse con otras ramas del arte.