
Las nuevas autoridades de la Obra Social de la Universidad Nacional de La Rioja (OSUNLaR) dieron a conocer los preocupantes resultados de una auditoría que expone graves irregularidades en la gestión anterior. En conferencia de prensa, la interventora Gabriela Brizuela y su equipo detallaron las inconsistencias detectadas y anunciaron que llevarán varios casos a la justicia para evitar que queden impunes.
Entre las anomalías encontradas, se identificó la ausencia de digestos normativos, resoluciones sin firma y documentos duplicados. Además, el gerente general, Daniel Albornoz, reveló la existencia de una abultada deuda con prestadores y proveedores que data de 2021, incluyendo un gasto inusual de más de 5 millones de pesos en peluquería y estilistas.
El síndico Carlos Sant presentó un informe financiero que evidencia el desbalance entre los ingresos de la obra social y los incrementos en los costos de prestaciones y medicamentos. También se detectaron sobreprecios en servicios de sepelio, llegando a ser hasta cuatro veces el valor de mercado, lo que motivará una revisión y renegociación de contratos para evitar abusos.
Otro punto crítico es el conflicto con la obra social universitaria de Mendoza (DAMSU), cuya deuda impaga representa un riesgo para la estabilidad financiera de OSUNLaR. Las autoridades están trabajando en una solución para evitar mayores perjuicios institucionales.
Brizuela también denunció que, en los últimos seis meses de 2024, se utilizó la mitad de las reservas en dólares de la obra social, lo que compromete su estabilidad económica. Ante este panorama, se implementará un plan estratégico para recomponer los fondos y garantizar su sustentabilidad.
Además, se hallaron casos de cobertura otorgada a personas sin vínculo con la UNLaR, lo que será corregido de inmediato, y empleados de la obra social que trabajan para el gremio ATUR desde hace dos años sin que se regularizara su situación laboral.
Otro hallazgo alarmante fue el financiamiento de estadías en hoteles para afiliados sin justificación médica y sin límite de tiempo, generando deudas incobrables. La nueva gestión aplicará medidas estrictas para erradicar estas prácticas y garantizar un uso eficiente de los recursos.
En conclusión, las autoridades de OSUNLaR se comprometieron a tomar acciones contundentes para corregir las irregularidades detectadas y asegurar la transparencia, eficiencia y sostenibilidad de la obra social.