Se trata del hecho ocurrido en diciembre del 2013 y la causa es en contra de la agencia de viajes “Gálvez” por estafa.
La pesadilla comenzó hace 10 años, cuando 24 familias fueron estafadas en su viaje a Disney. Sus sueños se quebraron una semana antes del viaje, al recibir un mensaje de la agencia contratada diciendo que se cancelaba momentáneamente el viaje programado: “Jamás nos llamaron para decirnos cómo seguía esta situación”, dijo Marcela Nallim, una de las madres de los alumnos estafados, en diálogo con La Red.
El acusado es Leonardo Gálvez, un empresario de San Juan que fundó su agencia de viajes “Estaba constituido y con legajo a nivel nacional. De hecho mí hijo mayor pudo viajar en su agencia y salió todo bien. Pero con mí segundo hijo no sucedió así. Una semana antes del viaje nos llegó una carta documento diciendo que se suspendía el viaje”. A dinero de hoy, lo que se pagó es entre 8 y 10 mil dólares, y la empresa nunca devolvió el dinero pagado.
Luego de 10 años y cuando la causa estaba a punto de prescribir, el juicio se reanudó este lunes. Comenzó la ronda de declaraciones y continuará este viernes con nuevos testimonios: “Hay un grupo de papás que decidieron no seguir con el argumento de que esta situación fue muy traumática, pero hago un llamado a las 24 familias para que vayan a declarar”, dijo.
La mujer explicó además en estos 10 años Gálvez continuó con su vida normalmente: “En aquel entonces se lo capturó en San Juan, pero tiene protección porque es hermano de un juez federal, ofreció una propiedad como garantía para poder sacarlo, y autorizó que se vaya a vivir a otra provincia avalado esto por el ex gobernador Beder Herrera. En estos tiempos Gálvez estuvo libre y tranquilo mientras nosotros y nuestros hijos estuvimos con todas las secuelas psicológicas que les han quedado
La segunda audiencia será el viernes y continuarán las declaraciones de las víctimas: “Pretendemos que tengamos un resarcimiento económico o un castigo, porque no puede suceder este tipo de situaciones y que el hombre siga tranquilo por su vida. El delito está caratulado como estafa”.