Monomarentales Argentina nace de la Red Federal de Familias Monomarentales. Durante la pandemia algunas madres que crían solas y luchan por hacer comprender que el incumplimiento alimentario en Argentina es abandono de hijos e hijas, y que el Estado es responsable de esta injusticia cuando el poder judicial no repara tanto daño. Lograron visibilizar el problema y su propósito es trabajar para la solución.
La Red dialogó con la comunicadora social, investigadora feminista y mamá monomarental, Diana Deharbe, quien brindó detalles acerca de la asociación civil que están pronto a realizar.
Mas de 1,6 millones de mujeres crían solas en el país a más de 3 millones de niños y niñas. En los hogares monoparentales, 8 de cada 10 están a cargo de una mujer, es el doble que en el resto de los hogares. Cómo hacen para cuidar a sus hijos en una Argentina con una inflación que no da tregua. En este contexto, nace Monomarentales Argentina como “un sueño, una herramienta de lucha para organizarnos y conseguir más derechos tanto para nosotras como para nuestros hijos e hijas a cargo. Un sueño de un grupo de mamás que crían solas que a partir de la pandemia se empezaron a juntar”, dijo.
El grupo se formó en plena pandemia, cuando el encierro “nos interpeló en torno a los cuidados, la precariedad, la vulnerabilidad. No solamente interpeladas por lo que la pandemia nos dejó, las marcas que dejó y lo que significó, sino también las marcas económicas”.
En este sentido, la comunicadora explicó que la gran mayoría de las mamás que crían solas, por las demandas que los cuidados requieren, hace que “tengamos proyectos laborales muy vulnerables y no tengamos las mismas oportunidades de inserción laboral, principalmente porque somos mujeres que lo que nos atraviesa es el incumplimiento alimentario, la falta de la corresponsabilidad paterna en los cuidados de los niños y niñas a cargo. Familias con ingresos muy precarios que luchan por años para conseguir una cuota alimentaria que ni siquiera alcanza a cubrir las necesidades básicas”.
“Otras características es que vivimos endeudadas porque sacamos créditos para comer, para pagar la salud, educación, ocio o todo lo que un niño necesita. En medio de todo eso la violencia económica y patrimonial de la cual no se habla, no solamente los progenitores sino el sistema judicial inoperante y el Estado por la falta de políticas públicas”, dijo.
Otro de los obstáculos que atraviesan las madres que crían solas es la falta de envío de cuotas alimentarias por parte de los padres que abandonan a sus hijos e hijas. “Lo que está regulando para un niño de 8 años por alimentos es de 150 mil pesos, lo cierto es que en la realidad las cuotas en la Justicia son de 30 mil, 50 mil que no se acerca al Salario Mínimo Vital y Móvil, y no hay cuidados de responsabilidad paterna, que significa que el papá no está, no cuida, no educa y deliberadamente decidió abandonar a su hijo”.
Actualmente, la agrupación se encuentra en una campaña para llegar a ser una asociación civil y un voluntariado “es una herramienta de lucha, para poder organizarnos mejor y forma parte de crecer como red a pesar del contexto”, la asociación buscará ser una red de contención y además servirá para, en un futuro, impulsar políticas públicas y llevarlas al Estado.