
En un significativo giro en las relaciones internacionales, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, han acordado suspender los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania durante un período de 30 días. Este acuerdo se enmarca en un contexto de creciente tensión y violencia en la región, y busca abrir las puertas a negociaciones que podrían llevar a un alto el fuego duradero.
Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, ambos líderes sostuvieron una conversación telefónica que comenzó a las 10:00 hora local estadounidense (14:00 GMT) y se extendió por más de 90 minutos. Durante esta llamada, se destacó la importancia de concluir el conflicto con una paz duradera y mejorar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia. «El dinero y la sangre que Ucrania y Rusia han gastado en esta guerra se invertirían mejor en las necesidades de sus pueblos», enfatizó el comunicado.
Además del acuerdo sobre los ataques, se anunció que comenzarán «de inmediato» negociaciones técnicas para establecer un alto el fuego marítimo en el Mar Negro, lo que representa un paso crucial hacia la desescalada del conflicto. Esta iniciativa es vista como una oportunidad para avanzar hacia un cese total de hostilidades y construir un camino hacia la paz permanente.
En otro desarrollo relacionado, se confirmó que el miércoles 19 de marzo tendrá lugar un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, donde cada país liberará a 175 prisioneros de guerra. El Kremlin también informó que como «gesto de buena voluntad», Rusia entregará a 23 militares ucranianos gravemente heridos que actualmente reciben tratamiento en hospitales rusos.
La conversación entre Putin y Trump también abordó la situación en Oriente Medio. Ambos líderes discutieron sobre la necesidad de prevenir conflictos en la región y detener la proliferación de armas estratégicas. En particular, coincidieron en que Irán nunca debería estar en condiciones de amenazar a Israel.
Desde Washington, se subrayó que una mejora en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia podría ofrecer enormes ventajas económicas y estabilidad geopolítica, especialmente si se logra una paz efectiva en Ucrania. Trump había anticipado este diálogo durante el fin de semana mientras viajaba en el Air Force One, indicando que se había realizado «mucho trabajo avanzado» en las negociaciones de paz con Ucrania.
Este acuerdo representa no solo un posible alivio para Ucrania sino también una oportunidad para redefinir las dinámicas del poder global. La comunidad internacional estará atenta a los próximos pasos que tomen ambos líderes y al impacto que esto pueda tener en la estabilidad regional.