Luego del éxito de
las recientes ediciones de MasterChef Celebrity, Telefe vuelve a apostar por un
reality culinario como uno de sus platos fuerte de su prime time. De ese modo,
este lunes comenzó la esperada tercera edición de Bake Off Argentina, la
competencia pastelera en la que catorce participantes deberán luchar por
convertirse en el gran pastelero amateur del país. Y así transcurrió la primera
emisión del certamen.
A través de un
breve clip inicial, aparecieron los nuevos rostros de esta temporada,
pasteleros y pasteleras de distinta edades y oriundos de diferentes puntos del
país, unidos por el entusiasmo por la cocina. El grupo entró en la carpa del
reality y cada uno tomó posesión de su cocina. Ninguno de ellos podía ocultar
su emoción, el entusiasmo por ver sus nombres bordados en el delantal y,
mientras se acomodaban, entre aplausos recibieron a la conductora, Paula
Chaves.
“Bienvenidos a la
carpa de Bake Off, me encanta verlos contentos y emocionados por empezar este
enorme desafío”, expreso Chaves al momento de tomar la palabra. Visiblemente
contenta por estar nuevamente al frente del reality, la modelo explicó en
detalle la dinámica del juego. “Este año la competencia es diaria, así que
tendrán que desplegar su creatividad técnica hasta llegar a la gran final. El
que lo logre, se llevará 1.500.000 pesos, pero no será tan sencillo. Deberán
cocinar todos los días y el que mejor lo logre se llevará cinco minutos extra
para la gran prueba del domingo. Ese día, evaluando su desempeño en todas las
pruebas, uno se consagrará como el pastelero estrella de la semana, mientras
que el de peor rendimiento quedará afuera. Van a tener que seducir a un jurado
muy reconocido por su excelencia, tres pasteleros con una enorme trayectoria y
súper exigentes”.
Acto seguido,
ingresaron al salón Damián Betular, Dolli Irigoyen y Pamela Villar. El primero
en hablar fue Betular, que muy conciso explicó: “Queremos que en cada desafío
pongan su impronta, su identidad”. Luego, Dolli agregó: “Queremos ver sus almas
y que eso lo traigan en cada una de las preparaciones que nos presenten”.
Al momento de
comenzar la primera prueba, Chaves explicó la consigna: “El lunes vamos a dejar
volar la imaginación, que nos lleven de viaje a través de colores”. Y así les
dijo que todos debían preparar “una torta que represente ese momento exacto en
el que son o fueron felices”.
Al momento de las
devoluciones, Ximena, Gino y Celeste fueron los primeros en recibir la
advertencia del jurado por no lograr una performance óptima. En la vereda
opuesta, Hernán y Silvina fueron reconocidos como los mejor de la noche y fue
él quien se llevó el premio al mejor de la velada.
Fuente: La Nación