El fantasma de un tarifazo al boleto de transporte en el interior agita la cruzada federal de los gobernadores

El ministro Guzmán propuso un recorte de subsidios al transporte para contentar al FMI. El desigual reparto entre las Provincias y el AMBA indigna a los gobernadores. En La Rioja podría haber un nuevo aumento del boleto de Rioja Bus.

La mayoría de los gobernadores viene agitando en los últimos meses, como no ocurría desde hace muchos años en Argentina, la cuestión del federalismo.

Una de las vetas de la discusión tiene que ver con los subsidios al transporte de pasajeros. El discurso común de los gobernadores es que el 85% de los recursos se los lleva el AMBA, que recibe 26 mil millones de pesos por mes, frente a los 3.500 millones de pesos mensuales que se repartirá en abril, mayo y junio en el resto del país, que concentra el 63% de la población, según el Fondo Compensador al Transporte Público. A La Rioja le corresponden un poco más de 41 millones de pesos.

Pero hay algo que inquieta más todavía. En la reunión de Gabinete del jueves pasado, el ministro de Economía, Martín Guzmán, propuso un verdadero tarifazo en materia de subsidios al transporte, para dar una señal al Fondo Monetario Internacional (FMI). Hubo chispazos con su par de Transporte, Alexis Guerrera.

En el presupuesto que el Congreso no aprobó había 46 mil millones de pesos que supuestamente iban a llegar a las provincias para subsidiar al transporte, lo que reflejaba un aumento interanual del 70%. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, les había prometido que el dinero llegaría igual a través del Fondo Compensador, que en el primer trimestre repartió 9.600 millones entre las provincias del interior. Pero ahora Guzmán busca retacear esa cifra, mientras que los gobernadores creen que, con la inflación récord de los últimos meses y la suba de los combustibles, se necesitaría todavía más para garantizar que no haya aumentos descontrolados en las tarifas.

Hay un dato más que que indigna a los gobernadores y es que los subsidios con aumento sí estarían llegando al AMBA. Esto se ve reflejado en un dato de la realidad: la Unión Tranviaria Automotor (UTA) alcanzó un acuerdo paritario en ese distrito, pero el boleto no aumentó. Si se toma en cuenta el último “Índice Biondi”, el Estado le paga más de 100 pesos por pasajero a las empresas del AMBA.  

Cualquiera que tenga hijos en una escuela privada sabe que si hay aumentos a los docentes, suben las cuotas. Lo mismo ocurre con los médicos y las prepagas. El transporte público no es la excepción a la regla. De ahí el razonamiento: si los choferes del AMBA cobran más y las tarifas no suben es porque hay más subsidios.

La UTA, en cambio, no alcanzó un acuerdo con el interior. Es una bomba de tiempo. La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) advirtió que hay un conflicto en puerta, ya reflejado en varias provincias que tuvieron paros en los últimos días.

En ese marco, tras la reunión del Consejo Federal de Transporte, la secretaria de Transporte de La Rioja, Alcira Brizuela, dijo en La Red que “no hay buenas noticias para el interior”. Lo explicó así: “Seguimos con los mismos montos, no hay más incrementos. Desde el Ministerio de Transporte no hay otra respuesta”.

Brizuela advirtió, además, que con el gobernador Ricardo Quintela analizarán la posibilidad de un nuevo aumento, apenas 3 meses después de la última suba. La situación es complicada, porque a la falta de actualización del monto de los subsidios se suma que los recursos de Nación no están llegando como se esperaba.

El plan de los gobernadores es llevar el asunto al Congreso. Ya hay diputados y senadores trabajando en el tema. El pacto fiscal en tiempos de Mauricio Macri pulverizó los subsidios al transporte en el interior, mientras que con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada se triplicaron los montos, pero la necesidad de reducir el déficit fiscal para conquistar al FMI es un nuevo obstáculo.

Detrás se esconde un problema político, con Guzmán de un lado y con Manzur forzado a estar cerca de los gobernadores, lo que se podría traducir en una nueva grieta en el Gabinete, en un debate similar al que se abrió por las retenciones con el titular de Agricultura, Julián Domínguez. En efecto, el dirigente tucumano ya adelantó que se negaría a firmar un decreto del presupuesto 2022 con los recortes que impulsa el Ministro de Economía en los subsidios al transporte si antes no se alcanza un acuerdo con las Provincias.