7 lugares turísticos para visitar en Bariloche

Salidas clásicas, excursiones, escapadas y sitios imperdibles para disfrutar en la ciudad patagónica.

Bariloche ofrece muchas caras y sitios para visitar durante las cuatro estaciones del año.

¿Qué hacer en esta ciudad de Río Negro​, ubicada a lo largo de la costa del Nahuel Huapi, que invita a hacer escapadas en cualquier momento del año y también a tomarse unas largas vacaciones?

Es un destino de nieve. Un lugar para hacer trekking. El sitio donde producen exquisitos chocolates y gran variedad de cervezas artesanales. Y el destino ineludible para aquellos que llegan a la Patagonia.

Acá va un listado de lugares turísticos para visitar de enero a diciembre.

1. Centro Cívico
Punto de partida para iniciar un recorrido, el centro de la ciudad es una buena muestra de un estilo de construcción de Bariloche: ciprés, alerce y piedra toba del cerro Carbón. La calle Mitre es el verdadero corazón comercial; allí están la gran mayoría de librerías, galerías, agencias de turismo, chocolaterías y restaurantes, entre otros comercios.

Uno de los edificios emblemáticos es la Iglesia Catedral, un edificio de estilo neogótico inaugurado en la década del 40 por el arquitecto Alejandro Bustillo, quien también diseñó el Hotel Llao Llao (www.barilocheturismo.gob.ar).

2. Isla Victoria y Bosque de Arrayanes
El Parque Nacional Nahuel Huapi​ es una de las maravillas que comparten Neuquén y Río Negro.

Desde la ciudad de Bariloche, durante todo el año, se puede hacer una navegación a la Isla Victoria, ubicada en el lago Nahuel Huapi y dentro del territorio del parque.

El Bosque de Arrayanes es otra de las joyas, que visitan miles de turistas; es mundialmente famoso por su belleza y por el estado de conservación de los ejemplares. (www.barilocheturismo.gob.ar)

3. Colonia Suiza
Ideal para ir en el día o acampar, la Colonia Suiza es una localidad ubicada a sólo 25 kilómetros de Bariloche, al pie del Cerro López.

El lugar nació cuando los inmigrantes de ese país de Europa llegaron a la zona a finales del siglo XIX. Rodeado de cerros y bosques de cipreses y coihues, hoy es uno de los lugares elegidos para comprar productos artesanales y disfrutar de una gastronomía de calidad.

En las cartas de los locales, se ofrece curanto -carnes y verduras cocinadas bajo tierra-, además de cervezas artesanales, té con tortas y chocolate artesanal, una especialidad de la zona.

4. Cerro Catedral​
En invierno, se transforma en uno de los centros de esquí más importantes de la Argentina y de América Latina. Ofrece 200 hectáreas esquiables y más de 60 kilómetros de pista para todos los niveles.

Aunque la actividad es menos intensa, en verano hay alternativas de paseos, como caminatas y recorridos en bicicleta. El Bike Park es el circuito favorito de los amantes del mountain bike (www.catedralaltapatagonia.com).

5. Circuito Chico
Quizás el circuito más tradicional de Bariloche, el trazado recorre montañas, bosques y lagos, a lo largo de las Rutas 77 y 237. El célebre Hotel Llao Llao -se puede conocer las instalaciones y tomar algo en su bar-, Playa Bonita, Club Náutico y las vistas panorámicas de los lagos Moreno y Nahuel Huapi, con la Cordillera de los Andes al fondo, son algunas de las maravillas que ofrece el recorrido.

6. La vida nocturna, cervecerías y un bar de hielo
Los viajes de egresados son un clásico en Bariloche. La ciudad tiene una gran variedad de discotecas, como Grisú y Roket, dos de las más emblemáticas. Pero la oferta nocturna va mucho más allá.

Las cervecerías son un punto fuerte y ésta es una de las “capitales” de la producción artesanal, que luego se extendió a todo el país. También hay bares temáticos, como Ice Bariloche, uno hecho totalmente en hielo.

7. Teleférico Cerro Otto
Sobrevolar el Parque Nacional Nahuel Huapi es una de las experiencias más alucinantes que ofrece la ciudad. El teleférico puede transportar hasta 500 pasajeros por hora y llega a los 1400 metros de altura, donde están las cumbres del Cerro Otto. Arriba, se puede tomar algo en una confitería giratoria, otro clásico de la Patagonia.

El lugar permite tener una vista 360º del entorno. También hay un puente colgante y caminatas programadas, además de decks para descansar con vistas espectaculares.

Fuente: Clarín