Para comprender el significado de esa cifra hay que entender
un dato: no todos los aceites de cannabis sirven como medicamento. Tienen que
tener determinadas características. La más común es que sean ricos en CBD, una
sustancia presente en las plantas de cannabis, y que tengan muy bajo o nulo
contenido de THC, que es el elemento que provoca efectos psicoactivos.
De allí la importancia de este tipo de controles, que detectaron que ni siquiera los aceites de laboratorios chilenos que circulan en La Rioja cumplen con los estándares mínimos de calidad.
El dato fue confirmado el viernes pasado por el biólogo
Hernán Rojas, vicepresidente del Instituto de Servicios Ambientales, en una
entrevista con el programa Tinkunaco de radio, por FM La Torre. “El 100% de los
aceites que analicé tenían contenido de THC, que es la sustancia psicoactiva de
la marihuana, y no tenían CBD”, precisó.
En este punto cobra relevancia el proyecto del gobierno provincial que, a través de la empresa estatal Agrogenética, aspira a presentar este año un aceite de cannabis medicinal de calidad que será entregado a pacientes registrados, El objetivo es obtener un medicamento que sirva para mejorar la calidad de vida de miles de personas que sufren enfermedades, algunas crónicas y muy graves, cuyos síntomas podrían ser tratados con este producto.
El servicio que ofrece el Instituto de Servicios Ambientales
es gratuito y casi todos los días se acercan pacientes con muestras de aceite
de cannabis. El estudio que realiza un equipo de profesionales egresados de la
Universidad Nacional de La Rioja es muy completo, pues además de un examen
cromatográfico, que es el mismo que se realiza en algunas universidades del
país, se hace un análisis microbiológico y otro de metales pesados.
Fuente: El Federal Online
