Fernando Báez Sosa: Crimen de odio y violencia discursiva

El 18 de enero de 2020 ocurrió uno de los ataques en grupo más violentos en Argentina, cuando Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche. ¿Qué esconde este crimen de odio y cómo se entrelaza la violencia discursiva en la consecución de este delito?

El 18 de enero de 2020 Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche en Villa Gesell. El juicio por comenzó el 2 de enero en Dolores y tiene a ocho imputados como culpables por el crimen. 

El delito por el que se los acusa es de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas", y prevé la pena de prisión perpetua. 

La noticia del crimen sensibilizó al país entero, no solo por la brutalidad que implicó el hecho en sí, sino por el odio, el racismo y la xenofobia que se cristalizó en el ataque. Máximo Thomsen, señalado por las pericias como quien dio el golpe mortal y Fernando, fue escuchado por testigos diciendo: "Quédate tranquila, que me lo voy a llevar de trofeo". Al mismo tiempo, varios testigos señalaron que utilizaban palabras tales como "negro de mierda" para dirigirse al joven. 

En este sentido, es indispensable preguntarnos: ¿Qué significó el crimen a Fernando?, ¿y cómo opera en nuestra sociedad la violencia discursiva? El psiquiatra Jorge Guillén explicó a La Red que, en primera instancia, se debe realizar un análisis psicológico y mental de los agresores, que contemple la historia de cada uno, su personalidad y crianza: "Ellos tenían antecedentes de conductas agresivas. Es como si no tuviesen la capacidad de delimitar entre lo permitido y lo prohibido, un límite que se va desarrollando desde los primeros vínculos y entornos más próximos como son el familiar, luego en lo social: la escuela, el barrio".

En este sentido, el especialista indicó que un denominador común desde el punto de vista de la psicopatología, son los rasgos de psicopatía, "la falta de culpa, de internalización de la ley, la falta de sentido o culpa por lo que habían hecho".

"Fíjense cómo ellos cometen este delito, se enteran que el joven falleció y sin embargo se van a comer a McDonald", agregó, enfatizando en la falta de arrepentimiento manifestada a lo largo del juicio. 

Sobre esto, el psiquiatra insistió que: "Es importante que aprendamos, discutamos y tengamos en cuenta lo que produce la violencia discursiva que se da en medios de comunicación y redes sociales", y agregó: "Detrás de estos discursos hay una ideología racial, se podía ver en los comentarios de los rugbiers y en el desprecio hacía alguien que venía de una clase social diferente". 

Al final, el psiquiatra indicó que la mejor forma de combatir estas problemáticas es el diálogo y la concientización, abordándolo desde la educación y en todos los ámbitos, y principalmente "cuestionando sobre qué está sucediendo".